Guerra acusa a la derecha de ganar en los juzgados lo que no gana en las urnas

El vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, acusó ayer en Orense a la derecha "de pretender ganar en los juzgados lo que no gana en las urnas". A tiempo que aconsejó al dirigente del Partido Popular, José María Aznar, que si quiere saber algo sobre "pucherazos que le pregunte a su maestro, que sacaba a los muertos del cementerio para que votaran". Los socialistas gallegos apuran las últimas jornadas de campaña pidiendo a los sectores de izquierda y nacionalistas que no apoyen a partidos minoritarios, sino al PSOE.

La única intervención de Alfonso Guerra en la campaña de sus compañeros en Galicia se celebró anoche en un polideportivo de Orense, abarrotado por varios miles de personas que acogieron con entusiasmo la salutación de Guerra en gallego.Las declaraciones del dirigente del PP, José María Aznar, sobre el peligro de que los socialistas "den un pucherazo" si los resultados les son desfavorables el 17 de diciembre han levantado la crispación en el PSOE y ayer fue tino de los principales argumentos de Guerra. Éste se extendió en invectivas contra la derecha, teniendo como auditorio a un público que coreó el clásico "torero, torero", cuando el político andaluz lanzó con cierto abandono su chaqueta al suelo.

"Esta derecha quiere ganar en los juzgados lo que no gana en las urnas", dijo para posteriormente hacer otras alusiones siempre en el mismo orden de cosas: "Antes rompían las urnas a palos, y ahora siguen sin respetarlas". Por último sugirió a Aznar que "sobre pucherazos debe preguntar a su maestro que sacaba a los muertos del cementerio para que votaran", en probable alusión a los referendos franquistas.

Guerra comenzó y terminó su intervención de más de una hora con lo que será el último argumento de los socialistas en esta campaña: "Una llamada a todos los gallegos demócratas que quieren el progreso para Galicia". Esta llamada lo es para que "reflexionen" antes de dar el voto a "opciones legítimas" de carácter nacionalista o de izquierda porque ello supone restar votos al PSOE y que triunfe la otra alternativa posible, que es la que representa Manuel Fraga.

El vicepresidente del Gobierno no ahorró elogios al candidato socialista, Fernando González Laxe, que en un papel muy distinto no hace críticas a ningún adversario sino que se emplea en explicaciones sobre lo hecho en sus dos años de Gobierno y en presentar sus proyectos de futuro.