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El asedio de San Salvador

La guerrilla del FMLN mantiene su hostigamiento sobre las fuerzas armadas en la capital

Antonio Caño

La ciudad de San Salvador se encuentra virtualmente asediada por la guerrilla del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), que, aunque no ha vuelto a ocupar barrios o calles por más de unas pocas horas, mantiene en jaque a las fuerzas armadas salvadoreñas con continuos hostigamientos y disparos desde las cuatro esquinas de la capital. El cuartel del Estado Mayor, centro neurálgico en la planificación de la guerra, está rodeado por unidades de elite del Ejército salvadoreño.

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ENVIADO ESPECIALEstas unidades han establecido una amplia zona de seguridad en la que se impide el tránsito rodado. Todas las entradas y puntos estratégicos han sido taponados con muros de sacos terreros en los que permanecen apostados soldados en traje de combate armados con fusiles automáticos y ametralladoras. Vehículos artillados están estacionados detrás de las paredes de cemento y alambre de espino, listos para responder a cualquier ataque.El Ejército considera previsible que el FMLN incluya entre sus planes próximos un ataque contra un importante objetivo militar, como podría ser el Estado Mayor.

El portavoz oficial del Ejército salvadoreño, mayor Humberto Chávez, admite que ese ataque sería posible "siempre que el FMLN concentrase en ello todas sus fuerzas y consiguiese elevar la moral de sus tropas".

Para los observadores resulta difícil precisar actualmente la capacidad militar del FMLN. Después de un mes de ofensiva sobre la capital, la guerrilla todavía es capaz de combatir en un mismo día al menos en cuatro puntos distintos de la capital, en dos ciudades próximas y en varias localidades aisladas del interior.

El jefe del Estado Mayor, coronel René Emilio Ponce, ha anunciado varias veces en los últimos 30 días la derrota de los rebeldes, pero éstos le han desmentido inmediatamente con ataques sorpresa. En dos ocasiones han tomado posiciones en el lujoso barrio de Escalón, a pocos metros del Estado Mayor, de donde han salido, aparentemente, sin sufrir bajas importantes.

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En Soyapango y Ciudad Delgado, dos de los barrios ocupados por el FMLN en su ofensiva del pasado 11 de noviembre, se han presentado combates en repetidas ocasiones después de que el Ejército anunciase el pleno control de la situación y animase a la población a reincorporarse a sus actividades cotidianas.

Bombardeo aéreo

El pasado miércoles, horas después de que el coronel Ponce anunciase que el FMLN no podría repetir una acción como la de hace un mes, los helicópteros y aviones del Ejército tuvieron que emplearse a fondo durante varias horas con cohetes y bombas sobre las faldas del volcán San Salvador, a 15 minutos del centro de la capital, para tratar de impedir la reorganización de las columnas guerrilleras, que parecen moverse con libertad por ese lugar.Dirigentes del FMLN han asegurado que, una vez consumada su presencia militar en la capital del país, ya no perderán estas posiciones hasta que se llegue a la completa definición de la guerra. El portavoz de las fuerzas armadas, por su parte, admite que la liquidación completa de la guerrilla es "muy difícil porque se escudan en la población civil y no presentan combate frente a frente". A esta dificultad se suma para el Ejército el temor a la utilización por parte del FMLN de los misiles tierra-aire recientemente entregados, según uno y otro bando, por el Gobierno de Nicaragua.

Hasta ahora, la guerrilla ha conseguido derribar dos aviones y ha dañado dos helicópteros simplemente con el manejo eficaz de sus ametralladoras Dragonov. Fuentes militares aseguran que, en los últimos días, ha disparado ya sin éxito algunos misiles del tipo Sam.

Casi todos los observadores independientes coinciden en que el FMLN no tiene, pese a todo, recursos para tomar el poder por las armas, aunque es dificil imaginar su capacidad de desestabilización.

Por el momento, prácticamente ha obligado a un Ejército cuatro veces superior en número -que, además, ha llamado a filas a 3000 reservistas- a replegarse sobre la capital, donde ha concentrado sus mejores unidades.

Con excepción de las unidades en las capitales de los respectivos departamentos, el Ejército prácticamente ha abandonado el patrullaje en las zonas rurales, donde el FMLN asegura que está consiguiendo un rápido reclutamiento de campesinos con los que antes podía sostener comunicación directa. Según el Ejército, la guerrilla ha reclutado un millar de niños entre los doce y los quince años.

Unidades del interior

El Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional admite que el grueso de sus fuerzas militares se mueve en torno a San Salvador, pero asegura que conserva pequeños grupos de hostigamiento en el resto del país para mantener el acoso a las unidades militares del interior y, además, adiestrar a las nuevas incorporaciones.El Ejército, según su portavoz, teme que la guerrilla intente en los próximos días la ocupación de una ciudad entera, tal vez Zacatecoluca o Usulután, próximas a la capital salvadoreña, pero no no cree que tenga posibilidades de conseguirlo.

Para el Gobierno salvadoreño, los rebeldes del FMLN han fracasado en el objetivo fundamental de su ofensiva, que era la insurrección popular. En efecto, con algunas excepciones -pueden ser decenas o cientos, según un bando u otro-, la población en general no se sumó en la guerrilla en las zonas de combate, sino que salió huyendo.

Dirigentes rebeldes explican que el objetivo de su ofensiva no es el levantamiento popular sino la creación de una nueva correlación de fuerzas de cara a la negociación, aunque dejan muy claro por qué pidieron la insurrección en un comunicado hecho público tres días después del inicio de los ataques en San Salvador.

Los combates que hoy se libran son para el Ejército los últimos coletazos de un intento fracasado de tomar el poder, mientras que para la guerrilla son la confirmación de una voluntad de definir de una vez por todas y en condiciones ventajosas una guerra de diez años.

[El comisario europeo Abel Matutes, encargado de las relaciones con América Latina, expresó ayer el apoyo de la Comisión Europea a la cumbre de presidentes centroamericanos que mañana se abre en San José, informa Efe].

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