Cientos de miles de personas rezan y vitorean junto a Cory Aquino

Cientos de miles de personas se congregaron ayer en Manila para asistir a una misa junto a la presidenta Corazón Aquino y mostrarle su apoyo una vez solventado el sexto alzamiento militar contra su Gobierno.

En la ceremonia, celebrada en la avenida Edsa, al norte de la capital filipina, Aquino condenó duramente la intentona golpista y pidió al pueblo que defienda la democracia. "Hay que defender la democracia y condenar el acto cobarde de quienes quieren destruir el país", dijo la presidenta, aclamada por miles de voces que repetían sin cesar frases tales como "No al golpe", "Paz al país" y "Cory, te queremos".

El acto multitudinario sirvió además, para que Aquino atacase sin contemplaciones la actitud de su vicepresidente, Salvador Laurel, a quien acusó indirectamente de apoyar la causa de los rebeldes junto con el senador y ex general Juan Ponce Enrile.

Cinco turistas gerundenses pedirán explicaciones al ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, debido a la nula ayuda que les dispensó la Embajada española en Manila durante los combates ocurridos en esta ciudad, según informó a Europa Press uno de los afectados, Miquel Coderch.

Miquel Coderch, Lluis Vilanova, Joan Jiménez, Josep Riera y Pere Vila iban a coger el avión en el aeropuerto de Manila el jueves día 31, el mismo día que se produjo el golpe de Estado y fue cerrado el aeropuerto. Hasta el pasado miércoles no pudieron retornar a sus casas.

Miquel Coderch explicó a Europa Press que al no poder coger el avión se dirigieron a la Embajada española para solicitar consejo y ayuda. Según Coderch, el embajador no les recibió porque "estaba en su casa con su suegra, que había tenido un ataque de histeria debido a la situación en la ciudad".