El presidente pide a los ministros que guarden silencio sobre la previsible duración del nuevo Gobierno

El presidente del Gobierno, Felipe González, pidió el pasado miércoles a todos los ministros que no realicen declaraciones sobre la motivación y el alcance de su decisión de mantener la composición del Gabinete y aplazar los cambios previstos tras, la celebración de las elecciones del pasado 29 de octubre. Para combatir la sensación de provisionalidad que se cierne sobre el nuevo Ejecutivo, los ministros han sido exhortados a emprender una intensa actividad que trascienda a la opinión pública.

No obstante, entre los cargos intermedios de la Administración, en concreto los directores generales, existía ayer un escepticismo generalizado respecto a que este Gobierno vaya a ser duradero. Algunos de estos responsables políticos, al igual que dirigentes de partidos de la oposición, recordaban que Felipe González anticipó las elecciones con el argumento de que resultaba conveniente contar con un Gobierno renovado para afrontar los retos de 1992. Y la opción ahora escogida por Felipe González no encaja con tal pretensión.La extendida impresión de provisionalidad del nuevo Gabinete es previsible que decelere sino paraliza, el ritmo de trabajo en la Administración y que alimente las, expectativas sobre los cambios posibles o necesarios en los distintos departamentos. De ahí que para intentar atajar esta inercia -iniciada en septiembre con la convocatoria de las elecciones legislativas-, numerosos ministros se reunieron ayer mismo por la mañana con los altos cargos de sus ministerios nada más regresar de la toma de posesión en el palacio de la Zarzuela.

De uno u otro modo, todos transmitieron a sus equipos la directriz impartida por Felipe González el pasado miércoles de que "hay que trabajar como si este Gobierno fuera para toda la legislatura

Los máximos responsables de algunos departamentos miinsteriales aprovecharán los próximos días para llevar a cabo relevos de altos cargos. Así, medios gubernamentales consideraban ayer probable una sustitución del presidente de Insalud, Eduardo Rojo, cuyo sucesor podría ser el actual subsecretario de Estado para la Seguridad Social, José Luis Fernández Noriega.

Los mismos medios apuntaban la posibilidad de que también sea sustituido el director del gabinete de la ministra de Asuntos Sociales, Matilde Fernández.

En los próximos días cesará Julián Castedo como director general de Cooperación Informativa, dependiente del Ministerio del Portavoz del Gobierno, para incorporarse a un cargo técnico en la Embajada española en París.

El Consejo de Ministros acordará en su primera reunión, prevista para el próximo día 15, remitir a las Cortes un decreto ley con medidas para hacer frente a las catástrofes provocadas por las últimas inundaciones, así como otro decreto ley en el que se prorrogan los Presupuestos Generales del Estado para este año.

El Gobierno no enviará al Parlamento el proyecto de ley con los Presupuestos del Estado para 1990 hasta que el Congreso de los Diputados reanude, en una fecha todavía no fijada, sus actividades después de Navidades.

Felipe González pidió a todos sus ministros, durante el almuerzo que compartió con ellos el pasado miércoles en el palacio de la Moncloa, que no hagan ningún tipo de declaraciones ni de especulaciones sobre la previsible duración del nuevo Gabinete. El jefe del Ejecutivo, se reservará probablemente para sí la explicación oficial, que según medios de la Moncloa, es probable que exponga en una conferencia de Prensa a celebrar en el curso de la semana próxima.

González tendrá que dedicar en las próximas semanas una buena parte de su tiempo a la política exterior, en parte por los cambios que se están desarrollando en los países de la Europa del Este, así como por los compromisos de la diplomacia española.

El ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, asistirá el próximo día 14 a una reunión del Consejo Atlántico (OTAN) y el día 18 a una sesión de trabajo del Consejo de Asuntos Generales de la Comunidad Europea.

Cuatro días después, Fernández Ordófiez representará a España en la cumbre euroárabe que tendrá lugar en París y en la que la representación de la CE estará compuesta por la troika de ministros de Exteriores de Francia, España e Irlanda.

Para enero está también prevista una importante reunión del jefe de la diplomacia española con,el ministro de Exteriores británico, Geoffrey Howe, en la que tendrán que analizar, entre otros asuntos, el recurso del Gobierno de Gibraltar ante el Tribunal de Justicia de la Comunidad Europea sobre el acuerdo de España y el Reino Unido respecto al uso del aeropuerto gibraltareño. El Gobierno español tiene asimismo previsto para comienzos del año próximo sendas cumbres con los principales responsables políticos de Italia y Portugal.