Cinco días de arresto para un camionero que abrazó a la chica que creyó su amiga

La Audiencia Provincial de Oviedo ha condenado a un joven gijonés de 24 años de edad a cinco días de arresto menor por abrazar por sorpresa en una céntrica calle de Gijón a una chica a la que, según el joven, confundió con una amiga.

Pese a la explicación facilitada por el ahora condenado, el tribunal considera que el muchacho es responsable de una falta de coacciones o vejaciones leves, y especifica en su sentencia que "el error en la persona de la ofendida no excluye esta responsabilidad penal de carácter leve".

El fiscal calificó los hechos como un delito contra la libertad sexual, por lo que solicitó seis meses, de prisión y el pago de una indemnización de 50.000 pesetas a la joven por "daños morales". Sin embargo, la Sala Segunda de la Audiencia Provincial de Oviedo rechaza la calificación de los hechos realizada por el ministerio fiscal y admite que la actuación del procesado fue producto de un error, como sostenía la defensa, qué pidió la libre absolución.

Conducta vejatoria

El tribunal sostiene que "dadas las circunstancias de la hora y del lugar, y la forma de producirse los hechos que se estiman probados, no cabe imaginar una agresión a la libertad sexual, ni siquiera intencionada", aunque considera la acción juzgada como "una conducta levemente vejatoria para la ofendida, que constituye la esencia de la falta penal expresada".Los hechos se produjeron el 6 de mayo pasado en la calle Quevedo, de Gijón. José Luis G. B., transportista, de 24 años de edad, conducía el vehículo con el que trabaja habitualmente cuando creyó reconocer a una amiga suya, que caminaba por la acera. Según la sentencia, la muchacha, que resultó ser Eva María G. V., de 22 años, fue seguida por el encausado "con el propósito de gastarle una broma". José Luis "la abrazó por la espalda, sujetándola de los hombros y del pecho" . La joven, asustada por la acción del desconocido, comenzó a gritar, lo que provocó la huida del muchacho, consciente de su error.

José Luis G. B. carece de antecedentes penales y disfrutó hasta ahora de libertad provisional tras haber permanecido cinco días recluido en la prisión de El Coto, de Gijón, por orden del titular del Juzgado de Instrucción número 6 de esta ciudad. El muchacho, que fue detenido por la policía un día después de producirse los hechos, no tendrá que cumplir la pena de cinco días de arresto menor a la que ha sido condenado por la Audiencia.