Libia pide ayuda a España para que la Comunidad Europea deje de sancionarla
Yuma Ferjani, primer alto funcionario libio que visita Madrid desde que en 1986 la relación bilateral hispano-libia experimentara un brusco deterioró, pidió ayer a sus interlocutores españoles que contribuyan en el seno de la Comunidad Europea a levantar las cinco sanciones que los doce impusieron hace tres años al régimen del coronel Gadafi, entre las que destaca el embargo de la venta de armas, indicaron fuentes diplomáticas.Yuma Ferjani, director general para Europa en el Ministerio libio Exteriores, fue recibido ayer por el titular de Asuntos Exteriores español, Francisco Fernández Ordóñez, el secretario general de política exterior, Fernando Perpiñá Robert, y el director general Jorge Dezcallar.
Todos ellos insistieron a su huésped en que la ayuda de España estaba condicionada al rechazo público por parte de Libia del terrorismo y no sólo en conversaciones a puerta cerrada. La reacción de Ferjani fue calificada de "moderada y comprensiva" por sus anfitriones españoles. A pesar de la moderación del emisario de Gadafi, parece que Libia persistirá en su actitud de intentar boicotear el diálogo euroárabe que, a nivel ministerial, tendrá lugar en París a finales de diciembre.
Fernández Ordóñez opinó ante Ferjani que con su visita la relación bilateral se había normalizado y ahora era necesario empezar a consolidarla. Así se ponía fin a una etapa de tensión iniciada en mayo de 1986 cuando el encargado de negocios libio en Madrid y su agregado cultural fueron expulsados por brindar apoyo al grupo terrorista La Llamada de Jesucristo, y Tripolí replicó expulsando de Libia a dos funcionarios y algunos trabajadores españoles.
La normalización conllevará también la convocatoria, para principios de 1990, de la comisión mixta que no se ha reunido desde 1985.
Como con todos los países exportadores de petróleo, España mantiene con Libia un fuerte déficit comercial. En 1988 las importaciones españolas de crudos, y gas ascendieron a 77.000 millones de pesetas mientras las exportaciones fueron de 14350 millones. En los nueve primeros meses de este año se acentúa incluso la tendencia con un déficit de 49.250 millones.
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