El candidato opositor Rafael Callejas gana la presidenicia de Honduras

El conservador Rafael Callejas, del opositor Partido Nacional, obtuvo la victoria en las elecciones presidenciales celebradas el pasado domingo en Honduras, según datos extraoficiales. Su política hacia Centroamérica fue claramente definida durante la campaña: alianza inquebrantable con Estados Unidos y firme actitud antisandinista.

Rafael Callejas se proclamó vencedor en la madrugada de ayer después de que los resultados facilitados por las principales cadenas de radio, cuando iba escrutado el 50% de los votos, le otorgasen la victoria con el 49,7%, frente a un 44,7% de su principal adversario, el candidato del Partido Liberal, Carlos Flores. Los resultados oficiales del tribunal electoral no se conocerán hasta dentro de varios días.Las primeras palabras de Callejas como virtual presidente electo fueron para manifestar su preocupación por "el nuevo ambiente bélico" que se ha apoderado de Centroamérica. El candidato nacionalista declaró que "es importante salir a la búsqueda de acuerdos de paz para calmar la región", y se ofreció para acompañar al actual presidente José Azcona a la próxima cumbre de jefes de Estado centroamericanos, que debe celebrarse en Nicaragua.

Rafael Callejas concedió gran importaricia a la ruptura de relaciones entre Nicaragua y El Salvador y ffirmó que este suceso "hace pensar que los acuerdos de paz y la voluntad de diálogo han concluido en Cóntroamérica".

Mano dura con Managua

Durante su campaña electoral Callejas ha perfilado una política de mano dura con Nicaragua, a cuyo régimen ha señalado claramente como el principal responsable de la crisis que se vive actualmente. Por el contrario, el próximo presidente hondureño ha prometido mejorar las relaciones de su Gobierno con El Salvador, país con el que Honduras mantiene un histórico conflicto fronterizo, y con Costa Rica.Sin erabargo, la misión principal de este banquero y economista multimillonario será la de conservar relaciones privilegiadas con Estados Unidos, al que ha prometido no poner obstáculos para la permanencia de sus tropas en suelo hondureño.

El Gobierno norteamericano es el principal soporte de la economía de ese país de 4.300.000 habitantes agobiado por una deuda externa de 3000 millones de dólares.

La victoria del Partido Nacional, considerado de extrema derecha por sus tradicionales rivales liberdes, ha llenado de satisfacción los cuarteles del país. Los nacionalistas han sido siempre vistos cómo los aliados tradicionales de las fuerzas armadas, que, sin embargo, tomaron el poder en 1971 derrocando un Gobierno de ese color político.

Con Callejas, los nacionalistas pretenden llevar a la presidencia la nueva imagen de esa fuerza política. Ya durante la campaña electoral, el candidato del Partido Nacional se presentó como el hombre del cambio y prometió realizar "las reformas necesarias para cambiar el rostro del país". Como hombre de negocios, Callejas demostró gran habilidad para multiplicar rápidamente su fortuna con inversiones en bienes raices.

Formado en Estados Unidos, Rafael Callejas ha desplazado du su entorno a las viejas figuras del partido y se ha hecho rodear de jóvenes empresarios tecnócratas. Con ellos, Callejas ha prometido modernizar las estructuras del país y profundizaz la justicia social.

Su primera labor como presidente deberá ser la negociación de un nuevo acuerdo del Fondo Monetario Internacional para evitar que Honduras pase a formar parte de la lista de naciones inelegibles para la concesión de nuevos créditos.