Situación Caótica en Málaga por las nuevas inundaciones
Málaga amaneció de nuevo ayer convertida en un lodazal tras las graves inundaciones habidas durante la noche del domingo, que causaron en la capital la muerte de otra persona. A primera hora de la tarde de ayer fue rescatadoen el cauce del arroyo Totalán, en el término municipal de La Victoria, el cadáver de Bernabé Ruiz García, de 54 años, natural de Almodóvar del Campo (Ciudad Real). Con ésta son ya ocho las víctimas mortales de las trombas de agua que de forma pertinaz caen en la provincia desde el día 14. La ciudad ofrecía ayer un espectáculo caótico, casi toda ella anegada de barro, con coches destrozados y amontonados, y más de 1.000 personas sin hogar acogidas en albergues, cifra a la que se sumaba otro centenar de afectados en la provincia.
La situación ayer era otra vez desoladora en Málaga. Las fuertes lluvias del domingo afectaron a zonas ya muy castigadas por las inundaciones anteriores, como es todo el valle del Guadalhorce, donde el río se desbordó por quinta vez, y la parte oeste de la capital, pero alcanzaron también a otras que hasta ahora no habían conocido los efectos de la riada. Ésta fue propiciada asimismo por el desbordamiento de numerosos arroyos que se llevaron por delante muros de viviendas e incluso el que rodea el cementerio de San Miguel, lo que dejó al descubierto decenas de nichos e hizo que ataúdes y restos humanos cayeran a la calle arrastrados por las aguas.Además de este macabro suceso, que impresionó ayer a los malagueños, la policía tuvo que evitar saqueos en algunas industrias y comercios afectados e, incluso, montar guardia permanente junto al basurero municipal para evitar que grupos de personas se hicieran con los numerosos alimentos en mal estado que son llevados a esta zona para su destrucción. La policía local ya advirtió días atrás que se han descubierto casos de venta ambulante de estos alimentos.
Protestas
En cualquier parte de la ciudad era posible ayer ver escenas de grupos de personas limpiando barro y quitando troncos y cañas. Todas ellas indignadas por el hecho de que no se den soluciones de infraestructura para evitar de alguna forma las trágicas riadas que se reproducen en Málaga periódicamente. Por primera vez en estos 13 días de caos, numerosos vecinos de las zonas afectadas, especialmente en El Palo y La Trinidad, realizaron cortes de calles para exigir una rápida solución a los problemas de la ciudad.
La riada de este domingo ha dejado sin vivienda a cerca de un centenar de familias en la capital. Ya hay 1.083 personas acogidas en albergues, entre ellas un niño de siete días. Durante la noche del domingo se evacuaron a 190 personas en Málaga y a otras tantas en la provincia, especialmente en Coín, pueblo del valle del Guadalhorce, y en la barriadade Torre del Mar, en la Axarquía, zona donde hasta ahora no habían llegado las lluvias. En ambos casos, los hogares de estas personas fueron amenazados por las crecidas de los ríos Nacimiento y Vélez.
Siguen desaparecidos los dos extranjeros que el sábado intentaron descender en piragua el río Guadalhorce. El domingo por la noche falleció Carmen López Fernández, de 79 años, que murió ahogada en su vivienda.
Ayer quedó otra vez interrumpido el servicio de trenes desde la capital y hay cortados un total de 35 tramos de carreteras en la provincia. Durante casi todo el día permaneció también cortada la N-340 en Torre del Mar y Málaga, lo que imposibilitó durante horas el acceso al aeropuerto. Anoche se abrieron al tráfico estos tramos a pesar de que la carretera seguía en malas condiciones, informa Efe.
Almería estaba ayer en estado de alerta amarilla en previsión de nuevas lluvias como las caídas durante el fin de semana y el lunes, que alcanzaron hasta los 100 litros por metro cuadrado en Gérgal, informa Angel González.
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