La policía decomisa 1.000 kilos de explosivos en botes de conservas al grupo terrorista shií Hezbolá

Los cerca de 1.000 kilos de explosivos de los que la policía se incautó en Valencia días atrás fueron transportados desde Líbano, camuflados en latas de conserva, en un barco cuya nacionalidad no ha sido revelada, que previamente atracó en Chipre. Los presuntos terroristas detenidos, dos en Valencia y ocho en Madrid, pertenecen al grupo radical shií Hezbolá (Partido de Dios). Entre el material aprehendido figuran granadas de mano de pequeño tamaño y detonadores. La policía investiga los objetivos del grupo, que en Valencia operaba a través de Alisar, una firma de exportación e importación de productos libaneses.

La Brigada de Información policial de Valencia ya conocía el pasado mes de septiembre la llegada del barco Cedar al puerto de Valencia, cuya nacionalidad no fue precisada ayer por el delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Eugenio Burriel ante las sospechas que despertó en la policía la utilización de una nave en las instalaciones portuarias.El mercante, que transportaba los cerca de 1.000 kilos de explosivos aprehendidos, atracó con anterioridad en Chipre, donde también fue descubierta mercancía explosiva, presuntamente perteneciente al mismo grupo radical islámico Hezbolá o Partido de Dios. La desarticulación del comando ha sido una operación conjunta del Servicio Exterior de la Comisaría General de Información de Madrid y de la Brigada de Información de la Jefatura Superior de Policía de Valencia.

Burriel, que ayer compareció ante los medios informativos, declinó extenderse en detalles sobre las actividades del grupo libanés, si bien precisó que los objetivos podían ser "intereses norteamericanos, israelíes o europeos". El delegado del Gobierno sí que confirmó, sin embargo, que los presuntos terroristas pretendían utilizar España como de pósito del material explosivo.

Aunque Burriel no descartó que España figurara entre los ob jetivos del comando shií, dijo que la gran cantidad y la potencia, superior a la Goma 2, del material explosivo requisado "convierte en díficil la hipótesis de que fuera a utilizarse exclusiva mente en nuestro país".

Sobre la identidad de los detenidos, la policía comprueba durante las últimas horas la autenticidad de sus documentos. Entre ellos figura un kuwaití de 23 años, un brasileño y un libanés de 31 años. Los dos libaneses residentes en Valencia fueron detenidos el pasado viernes en sus domicilios particulares y trasladados posteriormente a Madrid. Estos dos presuntos terroristas disfrutaban de permiso legal de estancia. De las ocho personas detenidas, la policía sólo conocía ayer con exactitud la participación de tres en atentados.

El grupo shií actuaba en Valencia a través de la compañía libanesa Alisar, dedicada a la exportación e importación, situada en un bajo de la calle del Padre Urbano, número 10.

Testimonios de vecinos

Varios vecinos del edificio en el que se encuentran las oficinas de Alisar negaron ayer haber visto anomalías en el despacho de la mencionada empresa, a la vez que aseguraron que nunca entraban o salían mercancías. Uno de ellos admitió haber visto "muchos moros", pero no observó ningún hecho anormal en su comprotamiento. Las oficinas de Alisar permanecieron ayer cerradas durante todo el día.La empresa exportadora e importadora, tal como detalla una placa situada en la puerta de la oficina, se constituyó oficialmente hace aproximadamente un año, aunque la policía investiga en la actualidad si tiene documentación y los permisos correspondientes para operar comercialmente en España.