El protocolo de fusión preestablece el organigrama de los 14 primeros altos cargos de la 'Supercaixa'

El protocolo de fusión de U Caixa y Caixa de Barcelona preestablece el organigrama de la cúpula directiva de la nueva entidad hasta un total de 14 cargos. Los estatutos de la nueva caja, que serán sometidos el próximo día 30 a la votación de las respectivas asambleas, disminuyen el papel relevante que hasta ahora ha tenido la obra social en ambas entidades. Esta disminución responde a las medidas de control que las autoridades monetarias establecen sobre las cajas de ahorro, de tal suerte que éstas tienen más en cuenta su papel como entidades financieras que como entidades benéfico-sociales.

El protocolo de fusión no sólo designa a los dos presidentes, el director general, el presidente del holding de empresas y los seis directores generales adjuntos, sino que establece las responsabilidades concretas de todos ellos y de otros cuatro altos cargos: los responsables de personal, informática, planificación comercial y el representante en Madrid.Tan detallado organigrama choca con la parquedad adoptada por la Caja de Ahorros Municipal de Bilbao y la Caja de Ahorros Vizcaína, recientemente fusionadas en la Caja Bilbao-Vizcaya. En este protocolo de fusión sólo se designa el presidente (José Antonio Basterra), el vicepresidente (Juan Carlos Loidi), e director general (Manfred Nolte) y el director general adjunto (Gregorio Villalabeitia).

En la fusión del BBV, el proceso estableció que la presidencia del holding previo a la fusión contaría con dos presidentes (José Ángel Sánchez Asiaín y Pedro Toledo) y dos consejeros directores generales (Pedro Luis Iriarte y Víctor Menéndez). El organigrama de la dirección no quedó perfilado hasta mediados de este año.

La profundidad y detalle del organigrama pactado por las dos cajas catalanas refuerza los argumentos de quienes, desde un principio, han denunciado que las cúpulas de La Caixa y Caixa de Barcelona han diseñado la fusión desde criterios más próximos al reparto de poder en la nueva entidad que a los derivados de los objetivos estrictamente empresariales del proceso.

El protocolo de fusión establece que se buscará el consenso entre ambas cajas para completar el organigrama. En los estatutos se prevé la existencia de uno o más vicepresidentes, que todavía no han sido designados.

En el organigrama llama la atención la ausencia de Enric Alcántara, vicepresidente primero de Caixa de Barcelona y uno de los hombres que han seguido de cerca el proceso negociador entre ambas cajas.

Dimisión de Adroer

El vicepresidente segundo de Caixa de Barcelona, Xavier Adroer, ha hecho público su malestar por el organigrama acordado enviando a los consejeros de la entidad una carta en la que presentaba su dimisión.

Los estatutos de Caja de Ahorros y Pensiones de Barcelona significan un paso atrás en el peso de la obra social en la nueva entidad, en comparación con el que tenía en las dos cajas de acuerdo con los estatutos en vigor. Por ejemplo, en los de La Caixa, el artículo 7 establecía que el gobierno, régimen, administración y representación de la entidad corresponden "a la Asamblea General, el Consejo de Administración, la Comisión de Control, la Comisión de Obras Sociales y la Comisión Ejecutiva". En la nueva redacción sólo se hace mención "a la Asamblea General, al Consejo de Administración y a la Comisión de Control", para añadir que el Consejo de Administración "designará, de entre sus miembros, una Comisión Ejecutiva así como una Comisión de Obras Sociales, que actuarán por delegación".

Asimismo, los estatutos actuales afirman en su artículo segundo: "Los excedentes de esta actividad [de la caja] se han de destinar a constituir reservas y a financiar la obra social".

El protocolo de fusión afirma en relación al personal de la obra social que este "mantendrá transitoriamente sus respectivos regímenes y se estudiará la forma más conveniente de integración".