La paz inalcanzable en el Sáhara

El eco de la explosión de Beirut ha cubierto un poco su voz, pero Hassan II ha pronunciado el 22 de noviembre un discurso importante para el futuro del Sáhara occidental. (...). El soberano ha convocado a su pueblo para que se pronuncie el 1 de diciembre en referéndum sobre el aplazamiento de las elecciones a 1992 (inicialmente previstas para el verano próximo), de modo que la población saharaui pueda votar con los demás habitantes del reino para designar a sus diputados. La idea del rey es simple: ya que debe organizarse por la ONU un referéndum de autodeterminación en lo que él ya considera como "las provincias del sur", mejor esperar el resultado de este escrutinio para proceder a las elecciones legislativas. (...)Cuando el tema del Sáhara se estanca, Hassan II fija entonces unos términos a los tratos. El mensaje está dirigido a la ONU, poco eficaz hasta el presente a pesar de un optimismo fingido, y sobre todo a Argelia, que continúa reafirmando su apoyo diplomático al Polisario, pero con la que Marruecos se ha reconciliado en nombre de la necesaria unidad del Magreb. (...) Antes de dirigirse a la nación, Hassan II ha recibido a los dirigentes de los partidos representados en la Asamblea Nacional, elegida por seis años en 1984 y que seguirá en funciones hasta 1992. Desde la derecha hasta la izquierda, todos los partidos políticos aceptan la unión sagrada para la "recuperación" del Sáhara.

24 de noviembre