HB mantiene su decisión de acudir al Parlamento

El asesinato del diputado electo de Herri Batasuna Josu Muguruza y las graves heridas recibidas por el también diputado Iñaki Esnaola en el atentado del lunes por la noche no quebrarán la decisión de los parlamentarios de la coalición independentista de acudir al Congreso y al Senado cuando estimen oportuno, según aseguró ayer su diputado por Vizcaya Jon Idígoras, testigo del asesinato de su compañero en el restaurante Basque del hotel Alcalá.

A sólo 12 horas del asesinato de su compañero, fue esta nota la más llamativa de las declaraciones ofrecidas ayer por Idígoras en Madrid, junto con el mantenimiento de la voluntad de la coalición independentista de propiciar el relanzamiento de la negociación entre el Gobierno y ETA. Éste es el motivo expreso de su comparecencia en las instituciones parlamentarias, tras la decisión adoptada por la Mesa Nacional de HB después de las elecciones del 29 de octubre.El diputado de HB aprovechó la ocasión para colocar en el campo de la corresponsabilidad política de lo que calificó "crimen de Estado" al. bloque democrático vasco, suscriptor del pacto de Ajuria Enea por la paz, a causa del progresivo aislamiento político al que viene sometiendo a la coalición inpendentista en el País Vasco.

Una de las razones más pode rosas de la decisión de la Mesa Nacional de Herri, Batasuna de acudir por vez primera al Congreso y Senado, además de Facilitar las conversaciones entre el Gobierno y ETA, es romper el aislamiento político en el que se encontraba la coalición el País Vasco. Así lo decía el pasado 5 de noviembre, en una entrevista publicada por el diario Egin, una de las principales cabezas pensantes que tenía la coalición, el asesinado Josu Muguruza: "Hemos aprendido que es necesaria una mayor comunicación entre HB y otros sectores de la sociedad. Tenemos vicios adquiridos de enquistamiento que pueden reforzar esa imagen de acoso. Ahí tenemos un gran desafío, y al mismo tiempo, expectativas de crecimiento, de mayor entendimiento para recrear esa mayoría sociológicamente nacionalista".

"Salmos y berridos"

La sensación de aislamiento político de HB está tan interiorizada por sus representantes más significativos que Josu Muguruza comentaba hace sólo unos días que "todo aquello que diga HB, aunque sea más fino y angelical que un salmo cantado por los Niños Cantores de Viena, se considerará como un concierto de rock ultraduro o como un berrido'.La inmediata convocatoria del lehendakari, José Antonio Ardanza, a los partidos del bloque democrático para condenar el atentado y analizar la situación creado, es la respuesta al pulso de HB, que trata de extender la responsabilidad política del crimen al pacto de Ajuria Enea.

El presidente del Gobierno en funciones, Felipe González, afirmó ayer, en esta misma línea,que el esclarecimiento del atentado tiene tanta prioridad "como la concedida a los asesinatos cometidos por ETA" y añadió que es un "ataque contra el proceso de pacificación" en Euskadi.

Con todo, el temor de "un marcha atrás en el proceso de normalización de Euskadi" era el denominador común de las preocupaciones de los parlamentarios nacionalistas vascos del PNV, de Eusko Alkartasuna y de Euskadiko Ezkerra en los pasillos del Congreso y del Senado Algunos de ellos se preguntaban ayer por el exceso de confianza que los siete parlamentarios de HB habían puesto de relieve al sentarse a cenar en un restaurante del barrio de Salarnanca de Madrid -la ¡¡amada zona nacional-, un 20-N y quinto aniversario del asesinato del también miembro de la Mesa Nacional de Herri Batasuna, Santi Brouard Iñaki Esnaola, en la rueda de Prensa celebrada sólo 11 horas del atentado, había recordado el aniversario de ese asesinato.

Ayer Jon Idígoras manifestaba: "En ningún momento nos han ofrecido escolta. Ni antes ni después del atentado. En caso de que nos hubieran ofrecido escolta, no la aceptaríamos de un señor [Corcueral que se niega a desentrañar los entresijos de los GAL", informa Marifé Moreno.

[Posteriormente y a una pregunta sobre la presunta reivindicación del crimen por los GAL, Idígoras contestó: "Corcuera, Barrionuevo y Felipe González conocen los entresijos del GAL y no cabe sorprenderse de este tema. Corcuera es un sinvergüenza y no hay un paralelismo entre la investigación de unos asesinatos y otros. Todos los hilos nos llevan a los aparatos del Estado"].

Pero los parlamentarios de HB no esperaban el atentado y la víspera de la constitución de las Cortes estaban preocupados, principalmente por la acogida que encontrarían entre sus compañeros de escaño. Idígoras se hizo eco de esta preocupación cuando dijo: "Estamos acostumbrados a todo. Va a ser un problema del talante democrático de quienes están en el hemiciclo". Iñaki Esnaola se lamentaba recientemente que su presencia por las calles de Madrid ya no pasaba desapercibida como antaño y que de vez en cuando algunas personas le insultaban. Sin embargo, pasaron distendidamente la prueba de la presentación de credenciales, con un funcionariado que les trató correctamente.

La principal incógnita política para los partidos del bloque democrático se trasladará al seno de la propia HB, con el riesgo de que los sectores más "militaristas" se impongan sobre los partidarios de abrir el partido, algunos de cuyos principales adalides eran Muguruza y Esnaola.