Prueba de orquesta
Una vez más, la Orquesta Nacional de España (ONE) ha sido noticia, y no precisamente por sus éxitos artísticos. Los maestros de la ONE han considerado que Cristóbal Halffter, uno de nuestros compositores y directores más prestigiosos, no merecía dirigirles. Se repite así, un año después, la actitud que llevó a plantear su dimisión a otro director eminente, Jesús López Cobos.Los maestros han justificado su actitud aduciendo que Halffter es más un compositor que un director -en el caso de López Cobos, el pretexto fue su supuesta actitud dictatorial-, a lo cual han añadido pretendidos fallos de gestión de la. Administración. Cualquier aficionado a la música que haya visto y oído a estos maestros tiene muy claro dónde está la raíz del clamoroso y patético abandono que los melómanos han hecho -y seguirán haciendo- a la ONE. Me temo que estos funcionarios de la música han olvidado un hecho básico: para ser exigentes a la hora de decidir quién les debe dirigir deberían tocar como la Filarmónica de Berlín. Y ése, desgraciadamente, no es el caso-