La Fiscalía investiga al ginecólogo Morín, promotor de varias clínicas de abortos

La Fiscalía de Alicante investiga las actividades del ginecólogo Carles Morín, propietario de varios negocios sanitarios de planificación familiar, entre ellos la clínica Estudio Médico Especializado en Contracepción y Esterilidad, SA (EMECE), situado en la calle Anglí de Barcelona, y la clínica Ginetec, que ayer reemprendió su actividad en Alicante tras un registro judicial en el que se incautaron 500 historias clínicas. El fiscal investiga si en esta clínica se practican abortos legales sin reunir los requisitos necesarios para ello.En el registro judicial, la policía encontró justificantes de abortos por causas psicológicas firmados en blanco por un supuesto psiquiatra y algunos documentos firmados incluso por el propio Carlos Morín. Se han encontrado también, según afirman las mismas fuentes, historias clínicas de abortos que podrían corresponder a jóvenes menores de edad.

Fecundación 'in vitro'

El caso podría estar relacionado, según fuentes jurídicas, con una investigación de la Interpol sobre una red de tratamientos ginecológicos dirigida desde Holanda. El fiscal dejó anteayer en libertad bajo fianza a la holandesa Tienen Steensha, que vivía en un piso alquilado en Alicante a nombre de Ginetec.

Las relaciones de Carlos Morín y su colaborador, José Linjar, con medios ginecológicos holandeses son ya lejanas. Carlos Morín inició sus actividades médicas en Barcelona hace más de una década. De origen suramericano, él era uno de los ginecólogos que, colaboraba con los grupos feministas para hacer el seguimiento médico de las mujeres que iban a abortar a Holanda. Luego abrió la clínica de la calle Anglí, a la que tanto los grupos feministas como los centros de planificación enviaban a las mujeres que solicitaban información para abortar. La clínica reunía todas las garantías sanitarias.

Las dificultades con que choca la ley de interrupción voluntaria del embarazo, en

los centros públicos de la Seguridad Social en Cataluña motivó una fuerte presión por parte de algunos colectivos feministas para que Morín solicitara a la Administración catalana la acreditación necesaría para practicar abortos legales. La clínica de Morín obtuvo la acreditación el 27 de diciembre del año pasado. En los últimos años, Morín y sus socios han ampliado los negocios con la apertura de un moderno y tecnológicamente avanzado centro de fecundación in vitro.

Fuentes relacionadas con los grupos que organizan viajes al extranjero para abortar han informado que la clínica dispone de una red de contactos en I4olanda que facilitan el traslado hasta Barcelona de mujeres que quieren someterse a una fecundación artificial y han sido rechazadas en los programas oficiales de su país.

El Instituto Valenciano de la Mujer ha puesto al servicio de las pacientes atendidas en la clínica Ginetec los servicios jurídicos de la institución . El fiscal ha afirmado que no tiene intención de perseguir a, las mujeres que han abortado, sino a los responsables de la clínica.