La lluvia y la 'operación, Jaula' provocaron el colapso total en Madrid durante dos horas
Madrid quedó bloqueado ayer. Cientos de miles de vehículos quedaron atrapados en el centro de la ciudad y en las carreteras de salida, en el mayor atasco de los últimos 10 años. El atentado de la avenida de Barcelona, los controles, la lluvia, las obras y el principio de fin de semana llevaron a la saturación total (100%) ole las calles entre las 19.30 y las 21-30 de ayer. El alcalde de Madrid, Agustín Rodríguez Sahagáni, hizo un llamamiento a los ciudadanos atrapados para pedirles calma y que apagaran los motores de sus vehículos.
El corte de tráfico en la avenida de Barcelona, eje de distribución del tráfico para tres carreteras nacionales, a consecuencia del atentado terrorista en el que murió un militar y otro resultó herido, fue el inicio del caos en el centro de la ciudad. El colapso se trasladó inmediatamente a las siete carreteras de salida de la ciudad, donde la policía realizaba con troles selectivos dentro de la operación jaula, mientras miles de automovilistas se lanzaban a la carretera para iniciar el fin de semana. La lluvia contribuyó finalmente a bloquear la ciudad. Sobre las 19.30 la ciudad se paró. Los vehículos no podían moverse. Paseo de la Castellana, M-30, Serrano, las Rondas Velázquez, Principe de Vergara, las siete carreteras de salida.... Los automóviles queda ron atrapados en las principales calles donde la saturación llegó al 100% (ocupación total de la vía), según fuentes municipales. Este parón se prolongóhasta casi las diez de la noche
Apagar los motores
La situación se hizo tan grave que el alcalde de Madrid, sumergido en un atasco, hizo un llamamiento a los ciudadanos para pedir disculpas por el colapso y que aguantaran con calma mientras se arreglaba la situación. Rodríguez Sahagún pidió también a los madrileños que se abstuvieran de tomar el coche y a aquellos que ya estuvieran atrapados que apagaran los motores.
Mientras 3.200 policías municipales, distribuidos por los principales ejes viarios, luchaban para conseguir que los coches circularan. Una fuente de este cuerpo pidió a los automovilistas a través de las emisoras ,de radio locales que intentaran acercar los coches a la derecha para permitir el paso en lo posible. La misma fuente no dudó en asegurar que el atasco de ayer "fue el peor de los últimos diez años, sin excepciones". Igualmente señaló que no se podía reseñar ninguna calle como la más conflictiva: "Coge un mapa del centro y cualquier calle que veas está atorada".
Los controles policiales comenzaron a retirarse sobre las 19.30 horas, justo cuando el tapón estaba en todo su esplendor. No obstante, esta situación contribuyó a que las colas de varios kilómetros que se había formado en las carreteras de salida comenzaran a acortarse.
El concejal de Circulación, Eduardo Larraz, quien también padeció las consecuencias del colapso calificó el atasco de "fénomenal" y señaló que las circustancias que había coincidido ayer (atentado, controles, lluvia, viernes y obras) "eran situaciones, límite que el tráfico de Madrid no puede soportar porque las calles no dan más de sí". Larraz reiteró el llamamiento del alcalde para que los ciudadanos no cogieran el coche ayer.
La Policía Municipal aseguró que el colapso comenzaría disolverse sobre las 11 de la noche. A la hora de cerrar esta edición la circulación era todavía intensa, aunque los coches ya circulaban y el centro de la ciudad recobraba la normalidad. Sin embargo persistían algunas retenciones en las carreteras de salida de Madrid.
Uno de los puntos que soportó durante más tiempo los atascos fue la plaza de Cristo Rey, zona de confluencia de miles de vehículos para acceder a la, carretera de La Coruña. En las inmediaciones de la plaza el colapso fue total hasta altas horas de la noche.
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