Un atasco previsible

Desde hace unos meses los vecinos de las poblaciones cercanas a la carretera de La Coruña observamos preocupados la aparición en diversos medios de comunicación de un proyecto de ampliación en uno y dos carriles de la autopista N-VI. Nos parece una barbaridad por las siguientes razones:1. Quien use cotidianamente la carretera sabe perfectamente que los atascos no se organizan en los tramos a ampliar, sino en el entronque con las carreteras de Pozuelo, El Plantío y Aravaca, y sobre todo desde Puerta de Hierro hasta Cristo Rey.

2. Es alucinante que después de tres años que llevan instalando los arcos de regulación electrónica del tráfico (aún no plenamente en uso) se presente un proyecto que obligue a retirarlos y ampliarlos.

3. Los atascos que se van a organizar en la operación de desmontar y montar los citados arcos, las pasarelas, la ampliación de los puentes existentes y la propia ampliación de la carretera van a ser de demencia colectiva.

4. Quien pase por estos tramos puede dedicarse al ecológico y nostálgico ejercicio de despedirse de los cientos de árboles que se van a destruir.

5. El daño que se va a causar a los particulares y empresas es más grande de lo que se está intentando hacer creer a la opinión.

Lo increíble es que se van a ver afectados terrenos e incluso edificaciones recién construidas.-