Un general español estará al mando de la fuerza de la ONU en Centroamérica
El secretario general, de la ONU, Javier Pérez de Cuéllar, ha pedido al Gobierno de Felipe González que sea un general español quien mande el contingente militar que Naciones Unidas enviará próximamente a Centroamérica para verificar el cumplimiento de los acuerdos de paz en la región (ONUCA), según confírmaron ayer fuentes del Ejército. El contingente de la ONU estará integrado por 260 observadores militares de España, Canadá, Irlanda, Colombia y Venezuela; además de civiles, aportados por Alemania Occidental.En septiembre, el Ejército de Tierra difundió una convocatoria entre sus capitanes, comandantes, tementes coroneles y coroneles para cubrir de 40 a 60 plazas como observadores de la ONU en Centroamérica. Junto a otros requisitos, se exigía a los aspirantes el conocimiento del inglés, buena forma física, capacidad de trabajo en equipo y no tener previsto el ascenso durante los próximos 12 meses, que es la duracíón previsible de la misión. Hasta el momento, se han presentado alrededor de un centenar de voluntarios, cifra suficiente para cubrir las plazas; aunque muy limitada con vistas a la selección entre los candidatos.
La misión, que debe ponerse en marcha antes de fin de mes, constará de cuatro fases: en la primera, un reducido equipo avanzado -del que formarán parte seis oficiales españoles-se desplazará a la zona para examinar la situación sobre el terreno; en la segunda, dos semanas después de la anterior, se realizará un primer despliegue por los centros de verificación; en la tercera, a los 92 días del inicio de la operación, se completará el despliegue de alrededor de 150 hombres. La cuarta fase, para la que no existe fecha, deberá ser ratificada en su momento por el Consejo de Seguridad de la ONU.
41 millones de dólares
El objetivo del contingente multinacional será la vigilancia de las fronteras, para verificar si los gobiernos centroamericanos cumplen con el compromiso de evitar que su territorio sea utilizado para atacar a un país vecino y de suspender la ayuda a fuerzas irregulares. Para ello se establecerán puntos de vigilancia en las fronteras entre Hondiaras y Nicaragua y entre Horiduras y El Salvador, así como en el golfo de Fonseca y el río San Juan (entre Nicaragua y Costa Rica).Los observadores irán desarmados, por lo que no actuarán en las zonas en las que continúen las hostilidades. En ese sentido, tanto la ruptura de la tregua entre la contra y los sandinistas como la ofensiva de la guerrilla salvadoreña complican la misión. Además de militares de Tierra, el contingente contará con un destacamento naval, formado por lanchas de patrulla marítima, que aportará Venezuela, y otro aéreo, integrado por helicópteros y un avión de ala fija, que podría aportar la RFA. El coste de la operación, que todavía debe ser aprobado por la ONU, se cifra en 41 millones de dólares (4.920 millones de pesetas) para los primeros seis meses de duración.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.