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Los alcaldes de la zona de Vandellòs aseguran que no cambian seguridad por dinero

Los alcaldes de l'Ametlla de Mar, Mont-roig, Tivissa y Pratdip, cuatro de los cinco municipios del cinturón nuclear de Vandellòs, aseguran, en un escrito dirigido a este diario, que no han intentado "comprar la seguridad de las personas a cambio de contraprestaciones económicas". Los alcaldes replican a las acusaciones formuladas por la directora general de Protección Civil, Pilar Brabo, en el sentido de que los ayuntamientos del área de Vandellòs han utilizado el Plan de Emergencia Nuclear de Tarragona (Penta) como instrumento de presión para obtener dinero por la presencia de las plantas, atómicas.

Los cuatro alcaldes acusan a Brabo de presentarles como unos "cazadotes" al formular unas acusaciones que, a su juicio, pretenden desviar la atención de la opinión pública sobre los verdaderos problemas que sufre la zona de influencia del Penta.Brabo reconoció ayer en Reus que el incidente de Vandellòs 1 ha provocado la desconfianza de los alcaldes y de la población en Protección Civil y añadió que este organismo "hará todo lo posible para recuperar la confianza de los ciudadanos". Brabo agregó que "nada de lo ocurrido en Vandellòs 1 es achacable a Protección Civil" y afirmó que, de acuerde, con el informe que le remita el Consejo de Seguridad Nuclear, Protección Civil impondrá "una sanción dura contra la dirección de la central por comunicar tarde: el incendio y no cumplir el plan de emergencia interior".

En su escrito -al que no se ha adherido el alcalde de Vandellòs-, los alcaldes sostienen que sus reivindicaciones económicas 'Tueron úrtica y exclusivamente para crear, sanear y subsanar sistemas viarios de evacuación, mejora de las redes existentes y creación, de nuevas, que hicieran frente a una posible emergencia, en el bien entendido de que en ningún rnomento suponía obtener un lucro directo para los afectados, sino tratar de paliar una situacIón caótica y una infraestructura paupérrima".

Los representantes municipales recuerdan que sus respectivos consistorios participaron en el simulacro de accidente realizado en Vandellòs 2 en octubre de 1987, y constatan que las carencias del Penta persisten seis años después de su entrada en funcionamiento.

"Las administraciones han dejado tiranscurrir tiempo sin adoptar medidas de seguridad, y el único culpable en fomentar el desconcierto ha sido Protección Civil de Tarragona", aseguran los alcaldes.

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Entre tanto, continúan las protestas contra los complejos nucleares. Unas 3.000 personas se manifestaron ayer en Tarragona, en un acto convocado por 26 entidades de esta ciudad, para exigir el cierre de las cuatro centrales catalarias y la dimisión del gobernador civil. El acto fue coordinado por CC OO.Todos los partidos, excepto Convergència i Unió (CiU) y Partido Popular (PP), y sindicatos de Lérida suscribieron ayer un manifiesto en el que solicitan el desmantelamiento de Vandellòs 1 y el establecimiento de un plan de emergencia y seguridad para Lérida y comarcas.

Una quincena de militantes de la Crida arrojó ayer por la tarde varios sacos de cemento en la entrada de la sede de la empresa hidroeléctrica ENHER en Barcelona, como acto simbólico para exigir el cierre de Vandellòs 1.

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