Malestar y protestas de inspectores por el ascenso de antiguos policías nacionales

Antiguos inspectores del Cuerpo Superior de Policía han expresado a este periódico su malestar, protestas e indignación por la orden del director general de la Policía, José María Rodríguez Colorado, que ha ascendido a inspectores-jefes a más de doscientos antiguos tenientes de la Policía Nacional. Estos inspectores se consideran ahora, tras la unificación de los dos cuerpos, agraviados y sobrepasados por miembros de la antigua Policía Nacional, a los que consideran insuficientemente preparados.El sistema de promoción y ascensos en el actual Cuerpo Nacional de Policía no se había desarrollado desde la promulgación de la ley de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, el 4 de abril de 1986, hasta que entró en vigor, el 4 de enero de 1989, el nuevo reglamento de selección y perfeccionamiento.

Ello provocó retrasos en los ascensos por vacantes y causó algunos litigios del Ministerio del Interior con los sindicatos de Policía, que se solventaron a través de la legislación anterior y habitualmente fueron ganados en los tribunales por estas últimas organizaciones.

La orden de la Dirección General de la Policía, fechada el 6 de noviembre, viene a ascender a más de 500 inspectores-jefes cuyas vacantes habían quedado sin cubrir por los motivos anteriormente mencionados.

La decisión de Rodríguez Colorado es ajustada a derecho, lo cual no impide que muchos de los antiguos inspectores del Cuerpo Superior se consideren agraviados por el ascenso de más de doscientos antiguos tenientes de la Policía Nacional, a los que consideran con menor preparación que ellos.

Muchos inspectores de las brigadas de Madrid y de otras provincias de España, según se ha constatado, mantuvieron ayer reuniones para discutir estos ascensos.

La Dirección General de la Policía ha ordenado estos ascensos con las fechas anteriores en que deberían haberse cubierto dichas vacantes -el primero de los inspectores jefe ascendido figura con la fecha de 7 de marzo de 1986-, pero se establece que esa decisión no tiene efectos económicos retroactivos.

Este hecho ha provocado también serias protestas y la mayoría de los policías afectados tienen previsto recurrir a los tribunales para cobrar los atrasos a los que creen tener derecho, según han precisado.

Diferentes medios policiales han exteriorizado también su malestar por otra orden del director general de la Policía que asciende a comisarios principales por libre designación a siete comisarios, estrechos colaboradores de Rodríguez Colorado y de la anterior junta de gobierno de la Policía.