La 'guerra del velo' se extiende por las escuelas francesas

Los combates incruentos de la guerra del velo se recrudecieron ayer con la vuelta a las aulas tras los 12 días de vacaciones de Todos los Santos. Las tres jóvenes musulmanas del colegio Gabriel Havez de Creil, cerca de París, acudieron al colegio con velo y fueron rechazadas por los profesores. En otra escuela de Poissy (Yvelines), los maestros observaron dos horas de huelga hasta que una joven aceptó retirar su velo. Incidentes similares se produjeron en Marsella y Aviñón.

Las hermanas Fátima y Leila Achaboun, de 14 y 13 años, y Samira Saidani, de 14, volvieron al colegio de Creil, donde estalló el conflicto, tocadas con el velo y rodeadas de una legión de fotógrafos y periodistas. Fátima fue la única que habló: "Estoy contenta de volver al colegio, pero, si se me rechaza en las aulas, volveré a mi casa", dijo. Los profesores se negaron, por 24 votos contra 6, a dar clases si las tres adolescentes no se descubrían.Antes de la votación, los profesores declararon que si las alumnas se negaban a quitarse el velo, serían ellos, junto a todos los demás alumnos, quienes abandonarían las aulas. Sin embargo, esta amenaza no llegó a cumplirse porque las tres muchachas pasaron todo el día en la biblioteca de la escuela.

Los padres de las tres jóvenes estuvieron reunidos durante dos horas con el consejero de Educación y el director del centro para tratar de encontrar una solución al problema. Uno de ellos manifestó que había hecho todo lo posible para convencer a las jóvenes de que se quitaran el velo, pero no lo había conseguido. El director, Ernest Chenieres, calificó de "laica" y "lógica" la actitud del claustro de profesores.

Otros incidentes

Otro de los incidentes de la jornada se produjo en el colegio Grandchamps, de Poissy. De las dos jóvenes que llegaron cubiertas con el velo, una se lo quitó al franquear la puerta, mientras que la otra mantuvo la prenda. Los profesores se negaron a iniciar las clases y sólo lo hicieron dos horas después, cuando la muchacha, tras una negociación con el consejo pedagógico, cambió de actitud. En esta escuela, en la que el 48%. de los alumnos es de origen inmigrante, una decena de muchachas se presentó el pasado 24 de octubre con velo en solidaridad con la joven que protagonizó el incidente de ayer.El conflicto se ha agravado pese al recurso del ministro de Educación, Lionel Jospin, al Consejo de Estado y a las declaraciones conciliadoras de Michel Rocard. El primer ministro se pronunció el domingo en favor de un laicismo "adaptado a los tiempos modernos" y sostuvo que el papel integrador de la escuela debe ser completado con medidas en el terreno de la vivienda. "El laicismo del Estado", dijo, "es un principio constitucional. El laicismo de la escuela es uno de los valores esenciales".

Los medios musulmanes han acogido favorablemente la postura de Rocard. Hamadi Essid, director de la misión de la Liga Árabe en París, confió el domingo por la noche en un comunicado en que estas declaraciones pusieran fin a lo que califica de "último de los procesos al Islam en Francia".

Otro ministro, el de Defensa, Jean-Pierre Chevenement, antiguo responsable de Educación, intervino ayer en la polémica desmarcándose de la posición de Rocard y Jospin.