La DC se impone en las elecciones de Roma, que seguirá gobernada por el pentapartido
Las tan esperadas elecciones municipales de Roma han demostrado, una vez más, la increíble estabilidad de los electores italianos. A pesar de una campaña durísima, sin exclusión de golpes, en la que los partidos se gastaron tanto como en unas elecciones nacionales, todo ha quedado como antes: la Democracia Cristiana (DC) sigue siendo el primer partido, con el 33% de los votos, según datos casi definitivos, confirmando el resultado de hace cuatro años e incluso mejorando el de las últimas europeas, en las que había obtenido el 29,6%. Y eso que esta vez hasta la Iglesia había confesado que los católicos deberían votar democristiano, "aunque fuera con repugnancia".
Los comicios habían sido anticipados por haberse visto el alcalde democristiano, ex fascista Pietro Gitibilo, constreñido a dimitir, zarandeado por un escándalo económico- administrativo. La DC explicó a los romanos que lo que pretendían los comunistas era echar abajo al Gobierno de Andreotti, que es el líder número uno de la Democracia Cristiana en Roma. Los electores la han escuchado, cubriendo una vez más de votos al Gobierno pentapartido que dirigía Roma y que es la misma fórmula del Gobierno nacional. De hecho, esos cinco partidos: DC, PSI, PRI, PSDI y PL, no sólo no han perdido votos, sino que los han aumentado, pasando del 53% al 54%.Los mayores diarios del país titulan hoy a toda página casi con las mismas palabras: "Andreotti reconquista Roma" (La Repubblica), "En Roma ha vencido Andreotti" (IL Messaggero); "Andreotti vence la guerra de Roma" (II Corriere della Sera).
El partido socialista, a pesar de que ha sido el único que ha ganado puntos en relación a las tres últimas elecciones, en realidad, según los observadores, no puede estar satisfecho porque ha obtenido sólo un 13,5% cuando se esperaba poder imponer su alcalde en la capital. Sobre todo porque la DC ha triunfado y el partido comunista, que ha bajado del 30,8% de hace cuatro años al 26,8%, sigue sin desplomarse y se ha confirmado una vez más como el mayor partido de la izquierda, aún a 13 puntos de distancia del PSI.
Críticas a Craxi
Los comunistas criticaron ayer al líder socialista, Craxi, porque con su campaña contra el PCI sin haber nunca atacado a la DC, lo único que ha obtenido ha sido robustecer a los democristianos sin haber triunfado él y sin haber conseguido la tan ansiada desaparición del PCI.Los verdes han triplicado sus votos, obteniendo, junto con los antiprohibicionistas, un 8%; pero de poco les han servido debido al triunfo de la DC.
Comentando los resultados, Valentino Parlato, director de Il Manifesto, ha declarado a EL PAÍS que los resultados de Roma demuestran que "la política es una cosa seria". Y que un partido como la DC, por ejemplo, no perderá nunca consensos por el mero hecho de que se le ataque o critique. Parlato opina que sólo se vence presentando una alternativa nueva y creíble, que es lo que le falta a la izquierda, incapaz de unirse en un proyecto único que los electores sean capaces de apreciar.
Con los resultados de ayer los socialistas ven ahora alejarse la posibilidad de obtener por vez primera un alcalde en Roma. La DC ya ha afirmado que, puesto que ella ha ganado las elecciones, le pertenece la alcaldía de nuevo. Hay quien piensa que al final Andreotti acabará haciéndole a Craxi el regalo de la alcaldía, pero que la factura que después le pasará no será pequeña.
Paradójicamente, para la DC ha sido positivo que el PCI haya mantenido un buen resultado, porque de ese modo puede seguir chantajeando a los socialistas amenazándoles con pactar un acuerdo con los comunistas si tratan de abandonar a mamma DC.
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