Total fluidez
Después de leer el artículo aparecido en EL PAÍS del 15 de octubre de 1989 sobre el servicio de Correos, en el que se afirma que "fuentes de Correos aseguran ahora que la situación es de total fluidez, pese a...", no me resisto a exponer lo que acaba de pasarme.
Hecho 1. El día 6 de octubre de 1989 me envían una carta desde Córdoba. No hay posibilidad de error en la fecha, puesto que, por tratarse de documentos muy importantes para mí, me llaman por teléfono ese mismo día para comunicármelo. La carta me llegó ayer, 16 de octubre de 1989.
Hecho 2. Trabajo en Madrid, en la casa central de una empresa con fábrica en Córdoba. El envío de correspondencia en ambos sentidos es diario. Se utilizan los servicios de una agencia privada que, muy raramente, tarda más de 24 horas.
Hecho 3. En agosto de este año pasé mis vacaciones en un pequeño pueblo de la provincia de Cáceres, Valverde del Fresno, cerca de la frontera portuguesa. Entre las 11.30 y las doce de cada día llegaba al quiosco la Prensa diaria desde Madrid, pese: a que entre dicho pueblo y Madrid no existe comunicación directa alguna. Los periódicos tardan 12 horas. Entre Madrid y Córdoba hay no menos de cinco trenes diarios. Aunque mi carta ha tardado 10 días, lo normal son dos o tres días.
Prescindo de fáciles calificaciones para terminar con el ya famoso proverbio: "Gato blanco (público) o gato negro (privado), lo importante es que cace ratones (lleguen las cartas a tiempo)".-
