El debate sobre la mayoría absoluta protagoniza los últimos días de campaña
La necesidad o no de una mayoría absoluta y el uso que haría de ella el Gobierno socialista ha centrado el debate de los últimos días de la campaña electoral, que concluye hoy viernes. Esta discusión política sobre un problema de fondo se ha abierto paso cuando ya va concluyendo el período electoral, la mayor parte del cual ha sido acaparada por cuestiones de forma. El PSOE reclama la mitad más uno de los diputados porque ello, a su juicio, implica un gobierno estable, y los demás partidos contraponen que tal mayoría puede acarrear notables abusos.
Todos los partidos de ámbito nacional cerrarán sus campañas con mítines de sus cabezas de lista en Madrid, salvo Felipe González, que ha decidido poner el broche en Sevilla. José María Aznar hablará a sus seguidores en la plaza Mayor, y Julio Anguita, en el polideportivo del barrio madrileño de Aluche. Adolfo Suárez ha elegido también unas instalaciones deportivas, cerca de la plaza de Castilla.El PSOE ha evitado durante toda la campaña hablar propiamente de "mayoría absoluta". Tales palabras han sido sustituidas permanentemente por la necesidad imperiosa de lograr "un Gobierno estable".
El Partido Popular ha acusado repetidas veces al PSOE de no haber empleado con mesura la mayoría otorgada por los electores. José María Aznar, candidato a jefe del Gobierno, cree que, en sí misma, la mayoría absoluta no es ni buena ni mala, sino que depende del uso que se haga de ella.
Adolfo Suárez, presidente del CDS, ha señalado que, si el PSOE no obtiene la mayoría absoluta, su partido está dispuesto a apoyarle en "muchos proyectos de ley" si se tienen en cuenta sus prioridades.
Julio Anguita, candidato de Izquierda Unida, expresó ayer una postura contundente: "Si el PSOE obtiene mayoría absoluta en las elecciones del domingo, le devolverán a la gente a la cara el haberles votado mayoritariamente".
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