Israel acepta el posible veto del Gobierno a sus empresas de seguridad en España

, Chaim Carmon, director general adjunto de Asistencia de Seguridad Internacional del Ministerio de Defensa de Israel, manifestó el pasado miércoles a EL PAÍS que a partir de ahora ninguna empresa de seguridad israelí podrá actuar en España sin el consentimiento del Gobierno español. Esto será así porque, tras el escándalo suscitado por la intervención de israelíes en el entrenamiento de milicias del narcotráfico en Colombia, el Gobierno de Tel Aviv ha decidido exigir una carta de las autoridades del país anfitrión a todas las empresas exportadoras de seguridad que pretendan obtener la preceptiva licencia."Puedo prometer que ninguna empresa de seguridad israelí operará en España sin permiso de las autoridades españolas", declaró Chaim Carmon, quien añadió: "Desde hace unos tres meses, a toda empresa que pida licencia para actuar en el extranjero se le exige una carta de las autoridades del país en cuestión, sea del Gobierno o de la policía, en la que se diga que las actividades de esa empresa son aceptadas. De otro modo, no podríamos saber si entrenan a granjeros o a terroristas".

Esta nueva reglamentación será aplicada a las empresas del ramo que ya están operando fuera, en cuanto caduquen sus licencias respectivas. Las dos principales empresas de seguridad israelíes que operan en España son International Consultants on Targeted Security (ICTS), vinculada al grupo del financiero Jacques Hachuel, e International Security and Defense Systems (ISDS).

Un dirigente de ICTS manifestó el mismo miércoles a EL PAÍS que su empresa no ha tenido nunca contactos con las autoridades españolas. "No hemos tenido ninguna entrevista oficial con nadie del Gobierno ni nunca hemos buscado ese tipo de contactos. No es nuestro estilo. Lo único que queremos es dar un buen servicio a particulares".

ICTS lleva la seguridad del presidente de Banesto, Mario Conde, del grupo Heron en España y de los almacenes Macro. La misma empresa ha controlado la seguridad de los almacenes Celso García, mientras éstos han sido propiedad de Hachuel, y sigue estando al frente de la seguridad de Alfa Jet, una empresa que alquila aviones de pequeño porte y que el financiero hispano-argentino trata de vender por estas fechas.

En cuanto a ISDS, presidida por el ex oficial israelí Leo Gleser, se trata de una empresa con amplia experiencia en Latinoamérica y que en España opera sobre todo en Cataluña.

La licencia otorgada por el Ministerio de Defensa israelí a ICTS para operar en España se refiere exclusivamente a seguridad en aeropuertos, un campo que la compañía israelí no ha conseguido conquistar en nuestro país, y caduca el próximo mes de febrero. La de ISDS vence por estos días.

Existen otras empresas dirigidas por israelíes que se han movido por España en el campo de la seguridad sin autorización del Ministerio de Defensa de Israel. Ese es el caso de ARC Consulting Group, de Avner Azulay, o de Protective Security International.

En relación con ese asunto, Chaim Carmon afirmó: -Hay muchos ísraelíes en el extranjero y como Gobierno no podernos resposabilizarnos de todo lo que hagan los israelíes fuera. Si ciudadanos israelíes crean empresas en España, o en otro país para después actuar en España, nosotros no podemos hacer nada".

Chaim Carmon es el hombre que, desde su puesto en el Ministerio de Defensa, supervisa las actuaciones del SIBAT, el organismo que controla todas las exportaciones israelíes de seguridad y armas.

Controles estrictos

"Nuestros controles", afirma Carmon, "son muy estrictos. Las empresas necesitan licencia primero para negociar y luego para firmar el contrato. Las licencias se otorgan por un año, para un país concreto y una actividad concreta. Las empresas tienen que informar semestralmente al SIBAT".A la pregunta de si estas empresas de seguridad forman parte de los servicios de información israelíes en sentido amplio, lo que en los países anglosajones se denomina la comunidad de inteligencia, Carmon respondió: "Eso no tiene sentido. Es sabido que los servicios de información no trabajan a la luz del día y los Gobiernos detectan enseguida al personal de estas empresas. Somos un país pequeño y no veo que interés de espionaje podemos tener en Colombia o España. Nuestros intereses están en otros países, que no permiten operar a este tipo de empresas. Lo único que mueve a este sector son las necesidades de los militares en la reserva, que en Israel son muy numerosos y tienen que ganarse la vida".