Amnistía Internacional afirma que se siguen violando derechos humanos

España sigue violando los derechos humanos, según Amnistía Internacional (AI) que, en su informe sobre la situación en 1988, se hace eco de las denuncias de malos tratos infligidos a detenidos bajo la legislación antiterrorista y habla de objetores de conciencia encarcelados. AI, que percibe una mejora de la situación con respecto a años anteriores, sigue sin recibir respuestas satisfactorias a las preguntas que plantea al Gobierno.ETA asesinó en 1988 a 19 personas, recuerda Amnistía, "lo que refleja una menor actividad de grupos armados comparada con el año precedente, en el que fueron asesinadas 50 personas" por ETA. Esa menor incidencia del mayor de los atentados contra los derechos humanos, marca el espíritu del informe sobre España que hoy se hace público: situación deficiente, pero con tendencia hacia la mejora.

Amnistía presenta un estudio menos detallado que el año pasado y hace notar las modificaciones realizadas en la legislación antiterrorista son necesarias pero no suficientes. AI critica que los detenidos no puedan designar sus propios abogados en los estadios iniciales de la investigación. La organización tambien señala que "la Audiencia Nacional de Madrid mantuvo su derecho a investigar y juzgar todos los casos de presunto terrorismo".

Es positivo, a juicio de AI, la "reducción del número de personas mantenidas incomunicadas en aplicación de la legislación antiterrorista" comparado con 1987. El año pasado se produjo "un cambio significativo en el contenido de las alegaciones de torturas y malos tratos" realizadas por esos detenidos. Hubo un refinamiento en las presuntas técnicas de presión. "Las denuncias registradas en 1988 alegan el uso sistemático y prolongado de técnicas de desorientación" tales como el encapuchamiento o la privación de alimentos y de sueño, mientras que en años anteriores los malos tratos eran casi sinónimos de apaleamientos. "Con frecuencia, las investigación judiciales de esas denuncias se han alargado en exceso y se han abandonado por falta de pruebas, aun en casos en los que había claras pruebas médicas".

Alegaciones

Es una tónica continuadora de la existente en años anteriores, en los que registraron "ninguno o pocos avances" en la investigación de denuncias. AI se interesó ante el Gobierno por las alegaciones de malos tratos realizadas por José Askasibar, un vasco extraditado a España, y "las autoridades replicaron dando detalles de su absolución, pero sin hacer comentarios a sus denuncias de tortura y sin ofrecer información sobre la investigación judicial".Amnistía Internacional da cuenta de la entrada en vigor de una ley que permite el servicio alternativo al militar para los objetores de conciencia, pero "aquéllos que solicitan acogerse a ella tras su incorporación a filas seguirán sin poder realizar el servicio alternativo".