20 heridos al disolver la Guardia Civil una manifestación contra un almacén radiactivo

Una veintena de heridos, entre manifestantes y guardias civiles, y siete vecinos de La Serranía detenidos fue el resultado de una batalla campal que se registró el sábado por la noche en Domeño (Valencia). Un millar de personas cortaron la carretera entre Valencia y Ademuz, en una concentración ilegal, para oponerse a la instalación de un almacén de pararrayos radiactivos en la comarca. Las protestas, que comenzaron en julio, obligaron a las autoridades a aplazar la decisión hasta después de las elecciones.

Portavoces de los manifestantes, que fueron convocados por la coordinadora vecinal contra la instalación del almacén, y mandos de la Guardia Civil se responsabilizaron ayer mutuamente de lo que todos califican como una verdadera "batalla campal". Según los vecinos de La Serranía, la Guardia Civil cargó enérgicamente y sin previo aviso sobre las nueve de la noche del sábado cuando los manifestantes ya comenzaban a dispersarse tras haber realizado una protesta y haber cortado el tráfico durante tres horas en la carretera entre Valencia y Ademuz.Los concentrados realizaron una parodia de entierro de la comarca y del alcalde de Domeño, el socialista Vicente Madrid, cuyo ayuntamiento ha concedido licencia de obras para instalar un almacén destinado a albergar pararrayos radiactivos. Domeño, pueblo de 300 habitantes, cambió de emplazamiento y se halla ahora situado a 30 kilómetros del término originario, donde se piensa instalar el almacén.

Por el contrario, portavoces de la Guardia Civil indicaron ayer que conminaron y avisaron en cinco ocasiones a los vecinos para que se dispersaran. "Nos contestaron con abucheos y con lanzamiento de piedras y no tuvimos más remedio que cargar", añadieron los citados portavoces. El delegado del Gobierno en Valencia, Eugenio Burriel, declinó ayer realizar declaraciones. Según la versión oficial, algunos manifestantes iban armados con barras de hierro de 50 centímetros de longitud, que obran en poder de la Guardia Civil. Los siete vecinos detenidos, entre los que se encontraba el presidente del PSOE de Chelva, Miguel Cosín, fueron puestos en libertad ayer tras prestar declaración en la Comandancia de la Guardia Civil. Decenas de particulares presentaron ayer denuncias en el juzgado de Llíria por la actuación de las fuerzas de seguridad.

Los enfrentamientos del sábado representan el último capítulo de un conflicto que comenzó en julio cuando la Generalitat valenciana barajó Domeño como ubicación de un almacén de pararrayos radiactivos. El Ayuntamiento de Domeño concedió licencia de obras a principios del verano, mientras la mayoría de consistorios de la comarca se declaró en contra de la instalación.

La Serranía, una deprimida comarca interior con cerca de 20.000 habitantes, se movilizó y ha protagonizado varias concentraciones en Valencia y una huelga general en la zona. La coordinadora promovió un manifiesto firmado por 13.000 vecinos contra la instalación del almacén.