Un lunes opaco
La inversión extranjera, que ya había deshecho bastantes posiciones en días anteriores, materializó ayer una salida sonada. Este lunes, que no llegó a negro y se quedó en opaco, encontró paradójicamente su tabla de salvación en la desconfianza. El temor de las carteras a reacciones rápidas y nerviosas ha venido manteniendo las carteras en porcentajes de liquidez que oscilan entre el 25% y el 30%. Esa liquidez es ahora la mejor garantía para que, a partir de esta caída -y de otras ulteriores si se producen-, el dinero recupere posiciones a precios ventajosos. Además, los grandes inversores no han actuado o, por lo menos, no lo han hecho con el resorte crispado de la barandilla.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.