González asegura que el PSOE tiene el deber de ganar

El presidente del Gobierno, Felipe González, declaró ayer en un mitin electoral en Bilbao que los socialistas tienen "el derecho y el deber" de ganar las elecciones el próximo 29 de octubre porque creen que su proyecto es beneficioso para España. González recomendó a los otros partidos que no nieguen la realidad y que reconozcan que la situación de España "no está peor que nunca", "y así sacarán más votos", agregó. Después de criticar "a la derecha y a los comunistas", reiteró que el PSOE quiere hablar con estos últimos. González protagonizó en la plaza de toros de Bilbao, ante más de 10.000 personas, su segundo mitin electoral, al que asistió su esposa, Carmen Romero, quien llegó poco antes procedente de Cádiz.

Una concurrencia entusiasta, procedente de numerosos pueblos del País Vasco e incluso de Burgos y Cantabria, recibió ayer a González exhibiendo fotografías del líder socialista y banderines del PSOE. Felipe González aseguró que no era su intención "hacer un mitin caliente, sino una reflexión fría". A continuación, se desprendió de su chaqueta de lana, ante el intenso sol que inundaba a mediodía la plaza de toros.El presidente hizo una breve alusión al terrorismo, asunto sobre el cual se habían extendido los dirigentes vascos que le precedieron en la tribuna. González se limitó a resaltar "el clima de convivencia que se ha creado en el País Vasco y la plataforma de entendimiento de la que participan todos los partidos democráticos contra la intolerancia y el fanatismo". "Muchas veces hemos estado solos, ahora son muchos más, y eso es lo importante". No mencionó ni a ETA ni a Herri Batasuna.

El líder socialista no esperó al final del mitin para hacer la clásica proclama sobre las expectativas de triunfo de su partido. En los primeros minutos, a modo de declaración de principios, afirmó: "Nos proponemos volver a triunfar el 29 de octubre. Aquellos cuyo triste objetivo es no ganar las elecciones, sino que nosotros las perdamos, tienen que saber que es un derecho de este partido, y un deber, el ganar, porque tenemos un proyecto y unas fuertes convicciones que creemos deben ser compartidos por la mayoría".

Esta aseveración la puso en contraste con la ausencia de proyectos viables de los demás. Una y otra vez parecía indignarse al recordar que las otras fuerzas políticas no reconocen que la situación española no es tan nefasta como la presentan. "Si nos quieren meter en la dinámica de 1982, no les van a votar ni los suyos". Después hizo una confidencia a sus seguidores. Según González, todos los líderes políticos le reconocen en privado que "la economía está mejorando sustancialmente". "Lo que tienen que hacer es reconocerlo fuera y luego decir que ellos lo harían mejor, pero reconocer lo que ya hay hecho, y así iban a ganar más votos". Al criticar a los demás se refería siempre a "la derecha" o a "los comunistas", lo que no fue óbice para que ofreciera a éstos un diálogo sin más precisión.En un capítulo que podía denominarse de varios, González contestó a aquéllos que aseguran que el PSOE tiene "el voto cautivo" de los jubilados, entre otras cosas, por facilitar a este sector viajes económicos. "¿Por qué no van al autobús estos que critican cuando las personas mayores que no han salido nunca de su pueblo empiezan el viaje y les dicen que se bajen, que les están engañando?".

González, después de reprochar a los anteriores Gobiernos (UCD) que no se enfrentaran con la crisis económica y "escurrieran el bulto", desgranó parte de las acciones de su Gobierno, y aseguró que "desde los tiempos del emperador Carlos I Españano había gozado de tanto prestigio como en el momento actual". [En la campaña de 1987 para las elecciones territoriales y europeas, el vicepresidente Alfonso Guerra pronunció una frase similar, aunque referida a los tiempos de Felipe II].El secretario de organización del PSOE, Txiki Benegas, y el vicelehendakari, Ramón Jáuregui, se extendieron sobre el cambio experimentado en el País Vasco a raíz de que los demás partidos, según ellos, se hubieran aproximado a las tesis de los socialistas. El presidente del PSOE, Ramón Rubial, animó para que de nuevo "haya Gobierno, socialista después del 29 de octubre". Nicolás Redondo Terreros, hijo del secretario general de UGT, alentó a todos a mostrar su orgullo "por la gestión del Gobierno so-cialista". Carmen Romero no subió a la plataforma de los oradores, a pesar de los muchos requerimientos del público que coreó su nombre.

Anguita

Sobre la oferta de diálogo lanzada por Felipe González, Julio Anguita, candidato de Izquierda Unida, declaró ayer, según informa Luis Mauri: "No hay entendimiento. En campaña electoral no acepto más diálogo con otros candidatos que el que se pueda producir en un debate sobre los programas de Gobierno de las distintas candidaturas ante las cámaras de televisión o los micrófonos radiofónicos". Felipe González había hecho un llama miento al "diálogo en serio" con IU, al tiempo que reprochaba a los líderes de esa coalición su "pasión antisocialista" y su "coincidencia de objetivos con la derecha".

Anguita, que ayer protagonizó un mitin en Alcalá de Henares ante unas 4.000 ó 5.000 personas interpretó el llamamiento al diálogo de González como un intento de desviar la atención de la discusión de los programas de gobierno.