Los grandes bancos secundaran a principios de 1990 la petición del Santander de incorporarse al mercado continuo
La mayor parte de las entidades bancarias negociarán sus títulos a través del sistema de ordenador (CATS) en los primeros meses de 1990. Hasta el momento, sólo uno de los siete grandes, el Banco Santander, ha presentado la solicitud de ingreso en el mercado continuo ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La petición de la entidad que preside Emílio Botín se encuentra en el consejo del citado organismo desde los primeros de octubre a la espera de su aprobación formal y posterior traslado a los responsables del mercado continuo, encargados de fijar la fecha de entrada al sistema. Los grandes bancos, a excepción del Santander, han decidido incorporarse al nuevo sistema de forma gradual a partir de primeros de año, según fuentes de las distintas entidades.Fuentes de la CNMV señalan que los grandes bancos se han limitado a mantener contactos extraoficiales con la comisión para valorar sus posibilidades, sin expresar formalmente su deseo de incorporarse a un sistema que día a día cobra mayor importancia. El mismo Croissier ha díscutido con los responsables de la banca los posibles problemas que podrían acarrear a las entidades y al sistema del mercado continuo el abandono por parte de los bancos del tradicional sistema de contratación por caja.
Tras dichas conversaciones, según diversas fuentes bursátiles, ha quedado claro que no existen problemas técnicos para su inclusión en el sistema, y que el único inconveniente es el traslado físico de los títulos negociados. Sin embargo, esta opinión no es compartida por la mayoría de grandes bancos, que consideran que todavía no están despejadas las dudas sobre las posibles trabas técnicas. Croissier ha afirmado públicamente que en la primavera de 1990 el sistema del mercado continuo contará con aproximadamente el 75% del mercado. El grupo bancario representa aproximadamente el 30% de la contratación.
Otras fuentes no descartan que los bancos repitan el planteamiento que en su día esgrimieron las sociedades eléctricas, reticentes a la incorporación al CATS, y que al fin, tras contactos individuales y colectivos, fue resuelto con la elaboración de un calendario de incorporaciones progresivas.
El problema, según afirma Miguel Moreno, responsable de la comisión de seguimiento del mercado continuo, no es técnico. A pesar del peso en el mercado del grupo bancario, el sistema CATS sería capaz de absorber las órdenes sobre títulos de la banca sin mayores problemas (el CATS, en hora punta, registra un movimiento de dos-tres órdenes por segundo, la mitad que el registrado en la Bolsa de París, dotada del mismo sistema). No obstante, la incorporación en bloque causaría importantes problemas de organización en los despachos encargados de canalizar las órdenes de compraventa.
Desde este punto de vista, se considera más razonable una entrada progresiva de las entidades en el CATS, de acuerdo con el ritmo que viene siendo habitual (una o dos incorporaciones por semana en función de la importancia del valor) , considerado "suficientemente intenso". Lo contrario supondría forzar las estructuras del mercado. La cuestión es quién dará el primer paso para entrar en el ordenador, un sistema tan rígido como transparente y frío que impide maniobras conocidas por todos los habituales del parqué.
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