Tres personas, heridas durante una exhibición de fuegos artificiales que no estaba autorizada

Tres personas sufrieron heridas de diversa gravedad el pasado jueves al ser alcanzadas por la carcasa de un cohete que salió proyectada hacia el público durante unas fiestas vecinales. El festejo estaba organizado por una asociación vecinal de la Alameda de Osuna. El presidente de la Junta Municipal de Barajas aseguró que los promotores carecían de permiso para el espectáculo pirotécnico.

Manuel Vargas Granillo, Carmen Lamamie de Clairac Truchado y Javier Viejo Viejo resultados lesionados cuando sobre las 22.40 del jueves presenciaban la quema de unos cohetes de artificio a cargo de José Díaz López, empleado de la pirotécnica valenciana Caballer Lloren. El accidente se produjo en la plaza del Navío, en la urbanización Alameda de Osuna, según fuentes policiales.Testigos del accidente han manifestado que ya habían sido lanzados varios cohetes cuando la carcasa de plástico de uno de ellos salió disparada hacia los espectadores a gran velocidad. Inspectores de la comisaría de Chamartín, que se han hecho cargo del caso, no han podido precisar el origen de este fallo.

Manuel Vargas fue atendido en la clínica Aries, donde se le apreció traumatismo craneal y una herida incisa en la cabeza, que precisó varios puntos de sutura. Carmen Lamamie de Clairac fue trasladada al hospital Ramón y Cajal, donde se le apreció una herida en la córnea de un ojo y un corte en la nariz, donde le dieron 12 puntos. Javier Viejo fue atendido de un corte en el hombro derecho, que necesitó seis puntos de sutura.

Vicente Díaz Zazo, presidente de la junta del distrito de Barajas, manifestó ayer a EL PAÍS que el pasado día 11 concedió permiso a la asociación familiar Alonso de Ojeda "sólo para que utilizara un espacio público" cercano a la plaza del Navío a fin de hacer un festejo pirotécnico.

Díaz Zazo añadió: "A esta asociación se le advirtió que debía pedir permiso a la Dirección Provincial de Industria, que es el organismo encargado de autorizar o denegar este tipo de espectáculos". Al parecer, los vecinos "se precipitaron", saltándose este trámite, según el concejal.

Julio Matoses Ros fue la persona que se encargó de montar las diversas atracciones solicitadas por la asociación Alonso de Ojeda, que tiene su sede social en la calle de La Rioja.

Un hijo de Matoses explicó que su padre propuso a los organizadores un espectáculo de fuegos artificiales, que ellos aceptaron, por lo que contrató los servicios de Fuegos Artificiales Caballer Lloren, empresa radicada en Moncada (Valencia). "Nosotros pensábamos que todo estaba en regla y que se habían pedido los permisos necesarios", explicó el hijo de Matoses.