Una fuerte gripe obliga a Felipe González a interrumpir su actividad hasta el sábado

El presidente del Gobierno, Felipe González, no asistió ayer a la tradicional ofrenda floral ante el monumento a los que dieron su vida por España, en la madrileña plaza de la Lealtad, acto central de la fiesta nacional. La portavoz del Gobierno, Rosa Conde, aseguró que el presidente sufre un "fuerte trancazo" (gripe).

González fue sustituido en el acto por el vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, quien presidirá el Consejo de Ministros de hoy, si aquél no experimenta una mejoría. Según explicó Rosa Conde, el presidente sufrió un enfriamiento el miércoles por la noche, cuando acudió a la cena ofrecida por los Reyes, y su médico recomendó que guardara cama hasta el sábado.González participará ese día en un mitin en Alcázar de San Juan (Ciudad Real). La semana que viene tiene previsto viajar a los Estados Unidos donde será recibido por el presidente George Bush. Rosa Conde restó importancia a la enfermedad de González, pese a que es la primera vez que interrumpe su actividad política por motivos de salud.

La ofrenda floral y el desfile fueron presididos por el rey Juan Carlos, a quien acompañaron la reina Sofia, el príncipe Felipe y las infantas. Por parte del Gobierno, además de Alfonso Guerra estuvieron presentes todos los ministros, salvo el de Defensa, de visita en Washington. Anoche los Reyes ofrecieron en el Palacio Real una recepción, a la que acudieron unos 1.500 invitados.

Mientras, tres jóvenes resultaron heridos ayer en la plaza de Cataluña de Barcelona al final de una manifestación convocada por la Comisión Catalana contra la Celebración del V Centenario. Los enfrentamientos ocurrieron cuando un grupo de unos 15 ultraderechistas agredió con piedras y cadenas a los manifestantes.