Guerra y Aznar coinciden en que el CIS no debiera hacer sondeos durante los períodos electorales

José María Aznar, candidato del Partido Popular (PP) a la presidencia del Gobierno, y el vicepresidente del Ejecutivo, Alfonso Guerra, coincidieron ayer en que el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) no debiera elaborar encuestas en período electoral. Aznar expuso su opinión en Palma de Mallorca, y Guerra explicó por la noche, en Mérida (Badajoz), que opina lo mismo que el candidato popular, "sin que sirva de precedente".

Aznar sumaba por la mañana una promesa más a las que se han ido desgranando desde todos los partidos en la precampaña: si es elegido presidente pedirá al CIS que no elabore sondeos sobre intención de voto en períodos electorales.Concretamente, Aznar afirmó, según informa , que es inmoral disponer de información privilegiada sobre la intención de voto en períodos electorales a través de encuestas financiadas con fondos públicos. "No se trata sólo de que haya que repartir las encuestas del CIS", explicó, "sino de que no se deben hacer. Si los partidos quieren encuestas electorales, que las encarguen a empresas privadas y que las paguen. Desde luego, si yo soy presidente del Gobierno, el CIS esas encuestas no las hará ni en períodos electorales ni preelectorales".

El vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra, declaraba ayer en Mérida sobre este. tema, que su "impresión es que, ante la reacción que ha creado en otros partidos la recepción de estas encuestas puede, que ese centro no tenga entusiasmo por hacer encuestas en esta temporada". "No estaría yo muy lejos de la posición del señor Aznar", agregó, "y a lo mejor el CIS no estaría en disconformidad con ese criterio.

El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, cuyo Gobierno también encargó recientemente una encuesta electoral en Cataluña, financiada con fondos públicos y elaborada por una empresa privada, anunció ayer que los partidos recibirán hoy el resultado del sondeo.

Alfonso Guerra, en su intervención en Mérida ante casi 10.000 personas, retomó una imagen de las pasadas elecciones europeas y fundió a populares y centristas "en un sólo partido que tiene dos siglas", informa Anabel Díez.

El vicesecretario general del PSOE añadió que Adolfo Suárez y Manuel Fraga "han hecho un pacto de sangre y de hierro y sacrifican al pobre Aznar, que no lo entiende". Según la revelación de Guerra, el pacto de ambos políticos consiste en que Suárez y, por tanto, el CDS apoyarán a Manuel Fraga para conseguir la presidencia de la Xunta de Galicia, en tanto que el Partido Popular apoyó al centrista Agustín Rodríguez Sahagún para conseguir la alcaldía de Madrid.

El candidato a la presidencia del PP sufrió nuevas referencias del político: "Hay gente muy triste a quien, a veces, le dicen que en campaña sonría para las fotos, y saca la boca y el bigote de Charlot". Esta no fue la única alusión que recibió ayer la persona de Aznar, José María Benegas, candidato número uno del PSOE por Vizcaya, calificó al político popular de "crudito", en un acto en Portugalete.

Los temas económicos y las promesas electorales consiguieron ayer hueco en los debates que han centrado la precampaña. Pujol, tras el anuncio de la entrega de las encuestas, expresó a los periodistas su disgusto por el hecho de que estas cuestiones centren el interés de la campaña y desplacen los verdaderos problemas económicos y fiscales. Mientras, José María Aznar declaraba ayer que después de las elecciones "habrá no ya un ajuste fino, sino duro, y no de un cinturón sino de un par de cinturones".

Temas económicos

La inconcreción del programa socialista en algunos puntos -y sobre todo en la financiación de las propuestas- le fue planteada ayer al secretario de Estado de Hacienda, José Borrell," en una conferencia de prensa, informa Pilar Marcos. Borrell, candidato socialista, aportó alguna idea sobre la promesa de desgravación en los alquileres de pisos. Explicó que esa medida "vendrá acompañada de la supresión de ayudas fiscales a la compra de la segunda vivienda", y que así lo que se deja de ingresar por un lado se obtiene por el otro.

El ministro de Trabajo, Manuel Chaves, que inició ayer su campaña en Cadiz, provincia por la que es candidato, intervino ayer en la polémica sobre la creación de un millón de puestos de trabajo, cifra señalada por Carlos Solchaga para la próxima legislatura. El ministro precisó que "se trata de una previsión y no una promesa, que depende de una serie de factores y sobre todo del crecimiento ecónomico". A juicio de Chaves, "en España desde 1986 hasta 1989 se han creado 1.600.000 empleos nuevos netos con un crecimiento económico entre el 4% y el 5%, la previsión indica, si se mantienen las mismas circunstancias, la generación de 350.000 a 400.000 nuevos puestos anuales".

El candidato, anunció también que se ha producido durante el pasado mes de septiembre un nuevo descenso en la tasa de desempleo, situándose en unos 33.000 trabajadores menos, aproximadamente, informa Antonio Yélamo.

En relación a las previsones de creación de empleo anunciadas por Chaves, Antón Saracíbar, secretario de organización de la UGT, maniestó, también en Cádiz, que "todo el mundo somos conscientes de que estamos en campaña electoral. No es original, y tiene relación con la anterior promesa de creación de 800.000 puestos de trabajo".

No obstante, Saracíbar afirmó que "hay que reconocer que se está creando empleo. Pero es insuficiente y además tienen un marcado carácter precario".

Las declaraciones del Solchaga sobre el millón de empleos, fue uno de los temas que más críticas suscitó en Cataluña en la primera jornada de campaña. Miquel Roca, primer candidato de CiU al Congreso por Barcelona, calificó las palabras del ministro de "demagogia brutal" y acusó al PSOE de utilizar el "engaño como vía de penetración electoral".