El candidato del PP asegura que seguirá mandando en el partido después de las elecciones

José María Aznar, candidato del Partido Popular (PP) a la presidencia del Gobierno, aclaró ayer en Palma de Mallorca que él también seguirá tomando las decisiones en su grupo político después de las elecciones. Aznar aprovechaba su primer día de campaña para disipar algunas dudas y dejar sentado que no sólo es un sucesor más de Manuel Fraga, presidente del partido, sino su heredero político.Discreto en sus comentarios, tímido en su comportamiento, Aznar, no obstante, quiso dejar bien claro que desde el pasado día 4 de septiembre él es quien manda en el Partido Popular. "Quien toma las decisiones y ejerce todas las facultades soy yo, y lo seguiré haciendo tras el 29 de octubre". Los periodistas preguntaron: "Y ¿don Manuel Fraga?". "Don Manuel", respondió Aznar, es el candidato a la presidencia de la Xunta y el presidente del Partido Popular, que ha delegado todos los poderes en servidor de usted, que los ejerce y las seguirá ejerciendo".

Flanqueado por Gabriel Cañellas, presidente del Gobierno de Baleares, y José Cañellas, cabeza de candidatura del PP para el Congreso de los Diputados, José María Aznar reprochó al Gobierno socialista, en una conferencia de prensa, una "regresión" en la política autonómica. También acusó al PSOE de "chantajear" a las comunidades gobernadas por partidos que no son socialistas. Para sostener esta afirmación precisó que el ministro de Obras Públicas, Javier Sáenz Cosculluela, le ha replicado en tres ocasiones a Gabriel Cañellas que si le parece insuficiente el dinero de que dispone para construir o mejorar carreteras en Baleares, debe devolver a la Administración central las competencias de que dispone sobre estas infraestructuras.

[Este periódico intentó conversar ayer con el ministro para que ofreciera su versión de este asunto, lo que no fue posible al cierre de esta edición. Sáenz Cosculluela se encuentra en campaña electoral por La Rioja].

Aznar rehuyó ayer cualquier comentario beligerante hacia los centristas, frente a la actitud adoptada por los dirigentes del CDS de distanciarse al máximo del Partido Popular. En cambio, su respuesta hacia el comportamiento de José María Ruiz-Mateos, candidato a diputado por Madrid, fue contundente y de clara descalificación: "No me merece mayor comentario", dijo, "quien se permite pedir la independencia de Euskadi y ha faltado al respeto a la memoria de la fiscal Carmen Tagle", tras haber sido asesinada por ETA.

Aznar tildó en su primer mitín de campaña a Felipe González de mentiroso al compararle implícitamente con Pinocho y afirmar que "a algunos les ha crecido tanto la nariz que no les cabe ya en la Moncloa". El candidato popular a la presidencia del Gobierno utilizó este símil para asegurar, que en caso de ganar las próximas elecciones, él llegará a la presidencia del Gobierno "para hacer lo que decimos".

Ante un auditorio de unas 2.500 personas, Aznar cosechó grandes aplausos al sostener que "un Gobierno digno no se puede sentar a negociar, o a hablar con terroristas" y que todos los miembros de ETA procesados deben cumplir hasta el último día de la condena.