Leganés introduce el cepo y multas de 27.000 pesetas para los camiones mal aparcados

El Ayuntamiento de Leganés ha decidido aplicar el cepo como medida disuasoria al estacionamiento indiscriminado de vehículos pesados en el casco urbano del municipio. La medida, que entrará en vigor el próximo enero, se incluye en la ordenanza municipal de retirada de vehículos que junte al resto de tasas e impuestos, fue aprobada de forma provisional durante el pleno que celebró la corporación el pasado jueves.Los camiones y autocares que sean atrapados por el cepo deberán pagar una multa de 27.000 pesetas. Según datos aportados por fuentes municipales, estos vehículos ocupan más del 33% del suelo disponible para aparcar.

El alcalde, Fernando Abad, indicó que hasta ahora el Ayuntamiento carecía de medidas disuasorias "porque sabían que la grúa no se podía llevar el coche", ocasionando algunos puntos negros para la seguridad vial como la avenida de La Mancha. El alcalde añadió que con esta medida también se forzará a la propia corporación a construir plazas de aparcamiento para vehículos pesados.

Asimismo la corporación aprobó una tasa no fiscal para las máquinas tragaperras. Abad calificó esta medida de operación política para "penalizar" a todos los locales que tienen estas máquinas "a causa del drama que está suponiendo la adicción al juego en toda la comunidad". Paralelamente, el Ayuntamiento firmará un convenio con la Asociación Madrileña de Jugadores en Rehabilitación (Amajer) para instalar en Leganés su delegación en la zona sur de Madrid.

La presidenta de Amajer, Camino Gallego, calificó la medida de positiva pero se mostró partidaria de ir más allá: "Habría que poner estas máquinas en locales especiales que evitaran que cualquier persona se viese inclinada a jugar en cuanto entra en un bar o en una cafetería".

En el pleno del miércoles resultó reprobado el concejal del CDS Ismael Carrillo, que había presentado una moción exigiendo a su vez el cese del delegado de Urbanismo. En una dura intervención el alcalde le llamó "papanatas" y acusó al edil centrista de ser "vocero de los intereses de un abogado urbanista de la localidad". A pesar de que Carrillo retiró de su moción los puntos que se referían al cese del concejal, el PSOE, con mayoría absoluta, siguió adelante con la reprobación que fue aprobada con los votos en contra de los cuatro grupos de la oposición.