La compañía británica BUPA estudia acciones legales por las irregularidades descubiertas en la gestión de Sánitas
Los responsables en España de la British United Provident Association (BUPA), la mayor organización de seguros médicos de Gran Bretaña, que en el pasado mes de diciembre adquirió la mayoría de Sánitas -una de las primeras compañías españolas de asistencia sanitaria-, estudian en estos momentos "algunas irregularidades detectadas por decisiones tomadas por la anterior gestión que, incluso, podrían resultar legalmente perseguibles", afirmó el actual consejero delegado, David Shaw, quien recalcó el deseo de su grupo de convertir a Sánitas en una empresa "sólida y rentable".Las diferencias entre los representantes de BUPA en España y el anterior propietario y presidente de Sánitas, Marcial Gómez Sequeira -que se negó a hacer cualquier tipo de declaración, "porque, creo en la justicia y en los tribunales", dijo- tuvieron su origen, según explicó David Shaw, al poco tiempo de que Peat Maiwick emitiera su informe técnico, al que se había condicionado el precio final de la operación. Dicho dictamen, que vio la luz a principios de mayo, cuantificaba la insuficiencia en el nivel de provisiones técnicas de la compañía en algo más de 2.500 millones de pesetas.
Marcial Gómez Sequeira, que, según el nuevo consejero delegado de Sánitas, garantizó a los hombres de BUPA que la compañía obtendría en 1988 alrededor de 1.500 millones de pesetas de beneficio, ha rechazado las conclusiones contenidas en el estudio externo presentado por la firma auditora, en base al cual la nueva propiedad pretende reajustar su precio de compra.
Los diferentes puntos de vista entre ambas partes, que han desembocado en duros enfrentamientos, se agravaron tras el conocimiento de algunas circunstancias, como, por ejemplo, que "un 80% de los análisis clínicos", según dijo David Shaw, "sellevan a cabo en los laboratorios privados de Gómez Sequiera".
Este ambiente de enfrentamiento común se resolvió finalmente el pasado día 3, cuando el consejo de administración de Sanitas aceptó la propuesta de cesar como presidente a Marcial Gómez Sequeira, a quien BUPA se había comprometido a mantener en el cargo por espacio de ocho años.
El déficit patrimonial que presenta la citada compañía de asistencia sanitaria, ha llevado a sus nuevos gestores a plantear una política de recapitalización. Así, en la pasado semana se procedió a incrementar los recursos propios en 1.000 millones de pesetas. Para el próximo día 15 se procederá a una nueva ampliación de 1.000 millones, y en los primeros meses de 1990 se prevé inyectar otras 1.600. En total, en poco menos de seis meses, Sánitas recibirá 3.600 millones.
Tras insistir en que los objetivos de BUPA en España son convertir a Sánitas en una empresa "sólida y rentable", el actual consejero delegado de la sociedad española anunció un plan para los próximos cinco años que prevé inversiones de 16.000 millones de pesetas.
8 de febrero.
La adquisición por parte de la compañía británica del 98% que actualmente controla de la empresa de asistencia sanitaria española le representará un desembolso de 33.542 millones de pesetas, de los que 9.529 fueron pagados a la Corporación Financiera Reunida (COFIR), por su 39,56% de Sánitas. Los restantes 24.013 millones se reparten entre Marcial Gómez Sequeira (que era propietario del 51,9% de las acciones) y un grupo de unos 300 médicos que poseía un paquete del 5,3%. De los 21.700 millones de pesetas que en principio se había previsto pagar a Gómez Sequeira, sólo ha recibido hasta el momento unos 5.400 millones.
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