Economía reducíra el coeficiente de caja bancario hasta niveles europeos

"El coeficiente de caja que están obligados a mantener los bancos se armonizará con lo que se define como tal en otros países europeos en un breve plazia% según anunció ayer el secretario de Estado de Economía, Pedro Pérez, en la inauguración de unas jornadas sobre El sector bancario en la perspectiva de 1992, organizadas por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD). En opinión de Pérez, "esta homogeneización aún no se ha producido por las tensiones monetarias que ha habido este año, pero se dará el paso en el momento en el que la situación esté más relajada y más normalizada".

El secretario de Estado de Economía no quiso poner fecha a la homogeneización del coeficiente de caja español con el que existe en los países comunitarios, pero sí afirmó que, en su opinión, "las circunstancias monetarias ya están entrando en vías de normalidad". La homogeneización, dijo, dejaría el coeficiente de caja como uno meramente técnico y en el entorno del 4% al 7%, que es la banda que mantienen nuestros socios comunitarios. "Éste es el único frente que queda para llegar a una homologación total del sistema bancario español".La armonización del sistema bancario tiene en la segunda directiva su piedra angular. Pérez la calificó como "el pasaporte europeo que garantiza la libre prestación de servicios bancarios en la Comunidad Europea". Con la aplicación die esta norma los bancos europeos pueden llevar a cabo su actividad en cualquiera de los países miembros.

"Esto, junto con la libre circulación de losmovimientos de capitales, provocará un aumento de competitividad que favorecerá a ahorradores e inversores". La consecución de este fin, para el secretario de Estado, exige "el estrechamiento por parte de la banca de los actuales márgenes de intermediación".

Las ventajas del nuevo sistema se resumen, dijo, en un aumento de la rentabilidad del ahorro, una reducción de los costes de las empresas junto con una mayor cobertura de los riesgos propios de las inversiones. "España será uno de los países que más se beneficien de la creación del mercado bancario europeo porque es también uno de los que soporta márgenes de intermediación más elevados en la CE".

En opinión de Pérez, "no existe un único modelo bancario. Habrá oportuinidades tanto para la banca universal como para la banca especializada; pero la clave del éxito descansa en una mejora de la operativa que lleve consigo una mejora de la gestión". Como ejemplos señaló la posibilidad de ofrecer servicios bancarios gratuitos y cobrar unos precios lo más cercanos posibles a los costes.

Aumento de competencia

La segunda directiva bancaria también fue analizada por el vicepresidente del Banco Hispano Americano, José María Amusátegui, quien reiteró que "su principal efecto será el aumento de la competencia entre las entidades bancarias de los países de la CE", así como una reducción de los precios de los servicios bancarios que los estudios de la CE estiman en el entorno del 11 %.Amusátegui, sin embargo, puntualizó que esta norma "no parece que pueda tener un impacto espectacular en los segmentos locales de los mercados financieros". Acerca del elevado margen de intermediación de la banca española, el directivo del Hispano puntualizó que no estaba de acuerdo con que de esto pidiera inferirse la persistencia de un cierto grado de monopolio u oligopolio, o de una continua ineficacia de la banca".

Amusátegui resaltó como aspectos positivos de la banca española "su fuerte capitalización, su elevada rentabilidad sobre recursos propios, un importante margen de intermediación y una amplia red de oficinas". Entre los aspectos negativos incluyó "el algo mayor coste del crédito y los servicios". El vicepresidente del Hispano resaltó por último la capacidad de adaptación de la banca española que, dijo, "se encuentra en una posición apta para enfrentarse a las transformaciones inherentes al mercado único europeo