El quinto partido

Las cifras engañan. La irrupción de la extrema derecha en la política de la República Federal de Alemania sigue imparable. Los Republicanos de Franz Schoenhuber se han convertido ya en el quinto partido. Ayer superaron a los liberales en casi todas las demarcaciones en las que presentaron candidatos; su problema era que tan sólo lo habían hecho en 24 de las 54 demarcaciones de Renania del Norte-Westfalia, y por esta razón, en el cómputo total de votos quedaron en un limitado 2,7%. Su presencia, sin embargo, en las grandes capitales como Colonia (7,4%), Düsseldorf (6,2%), Gelsenkirchen (7,4) y Dortmund (6,3%) ya ha disparado las primeras trifulcas.En el estudio de televisión de Colonia desde el que se retransmitía la noche electoral, las palabras de los presentadores y políticos, especialmente las del representante de los Republicanos, no se podían oír debido al griterío de grupos que protestaban contra su presencia al grito de "nazis fuera".

En Düsseldorf se produjeron en la noche del domingo los primeros enfrentamientos entre grupos de jóvenes que se manifestaban contra la extrema derecha y, algunos reps, con el resultado de un ultraderechista en el hospital con diversas fracturas, que, según testigos, fue pisoteado por los manifestantes.

La consolidación de la extrema derecha, que poco a poco sigue manteniendo este nivel en todas las elecciones parciales que se van desarrollando como preludio a las generales de dentro de un año, en una campaña electoral larguísima coincide con la firmeza demostrada por la lista alternativa de los verdes, y con los liberales manteniéndose por encima del 5%, que les asegura su presencia en el Bundestag.

Los reps, pese a todo, se quedaron a una sola décima de alcanzar el 5% y ver conseguido uno de sus sueños: entrar en la alcaldía de la capital federal, Bonn. En el "pequeño pueblo de Alemania", en donde gobernaban en solitario, la caída de las fuerzas de Helmut Kohl fue apoteósica al perder más de ocho puntos, pero la subida de los liberales les permitirá formar un Gobierno de coalición.