El miedo a separarse, posible causa del fallecimiento de un invidente y sus hijos
El temor a perder el contacto con sus tres hijos pudo haber impulsado al invidente Manuel Eulogio Suárez Suárez, de 50 años, conocido como el Asturiano, a lanzar los niños al vacío desde el sexto piso que ocupaban y hacer él lo mismo inmediatamente después. Padre e hijos perecieron a consecuencia del impacto. El suceso ocurrió minutos antes de las ocho de la tarde del domingo en el número 25 de la calle de Bolivia, en Vigo. Los niños vivían con su madre, también invidente, en otro domicilio.El matrimonio estaba separado desde hacía un año. Al parecer, la madre tenía la intención de llevarse a sus hijos a Madrid.
Según los testimonios de algunos vecinos, Manuel Eulogio, un conocido vendedor del cupón de la ONCE, al igual que su mujer, había reaccionado con preocupación ante el hecho de la separación matrimonial. Era éste su segundo matrimonio, ya que el Asturiano había estado casado con anterioridad y tenía un hijo de 20 años residente en Langreo (Asturias), de donde era natural.
Las versiones facilitadas por los vecinos indican que la mujer, María del Carmen, natural del barrio vigués de Lavadores, le había hablado de su determinación de llevarse a Madrid los tres hijos.
Algún vecino comentó que el padre había llegado a decir en algún momento que estaba dispuesto a cualquier cosa para evitarla separación de los niños, con los que ahora únicamente estaba durante los fines de semana.
Todo ello había deprimido a Manuel Eulogio en estos últimos meses. El camarero de un bar de la zona contó que el domingo, al preguntarle cómo le iba la vida, el invidente, por toda respuesta, se había puesto a llorar.
Los vecinos destacan el hecho de que no se oyeron ruidos ni voces ni en ese momento ni en los precedentes, y sólo ha quedado como circunstancia anómala e inexplicada un pequeño conato de incendio en la vivienda que no llegó a precisar la intervención de los bomberos.
Asfixiados tres hermanos
Por otro lado, tres hermanos, José de Dios Sánchez, de tres años; Lorena, de dos y Violeta, de seis meses, fallecieron ayer en Plasencia (Cáceres) asfixiados por el monóxido de carbono que se produjo al arder varios enseres de la habitación donde se encontraban, informa Pedro Jara. El suceso ocurrió a las 10.30 horas en el domicilio de la familia, situado en la barriada de San Lázaro de Plasencia.
Según la versión de los vecinos uno de los pequeños cogió un mechero que consiguió encender. La llama prendió en una sábana y se extendió al colchón de una de las camas. Los niños estaban solos en la casa, ya que su madre, Julia Sánchez, había salido a la calle para llevar a otro de sus hijos al colegio. Al ver el humo que salía de la vivienda, los vecinos llamaron a los bomberos y a la Policía Municipal. Cuando consiguieron penetrar en la habitación los niños ya habían fallecido.
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