Penosa ortografía
Si triunfa el intento de reforma de la ortografila francesa (y ojalá lo haga), aquí en España se alzarán voces pidiendo lo propio para nuestro idioma. En el caso de que esto ocurra, creo que debería usted sumarse activamente a ellas. De otro modo le sería dificil justificar sangrantes faltas de algunos de sus redactores y correctores, como callendo, embrabecido, inmobilización o espectativas (repetida esta última tres veces en un mismo artículo).Le resultaría también penoso explicar esas confusiones entre la g y la j que tantas veces he visto en sus páginas, y de las que cirujía, exige y crugir son un escaso ejemplo.
Y además, señor director, todo el daño a la vista que estas faltas han hecho, toda la indignación y pensamientos tenebrosos que ha producido el verlas, serian inútiles y seguirían repitiéndose año tras año sin esperanza de mejora, porque la ortografía de los nuevos titulados es cada vez peor.
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