'Misión especial'.
En el mejor estilo del inspector-detective cinematográfico Harry Callaghan, alias Harry el sucio, que llevó a la pantalla Clint Eastwood, ha entrado en servicio en las calles de Moscú una patrulla de elite denominada de misión especial, dos de cuyos agentes (en la foto) cachean a un sospechoso contra un autobús. Este cuerpo de la policía soviética, con métodos de identificación y detención a imagen y semejanza de la labor policial norteamericana, se justifica, según las autoridades, por el aumento sin precedentes de la criminalidad en la URSS. El incremento de la delincuencia, con la inclusión de denuncias oficiales acerca de negocios ilegales y tráfico de drogas que controla una potente mafia soviética, se refleja periódicamente en la Prensa de la URS S desde la entrada en vigor de la política de glasnost (transparencia).
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