Realismo... innecesario

Yo comprendo que la misión de un buen reportero o fotógrafo es obtener la mejor y más completa información de un suceso, por triste que sea, así como la mejor fotograria de algo, por cruenta que aparezca. Hasta aquí cumplen con su deber. Pero me parece y creo que muchos telespectadores coincidirán conmigo en ello- que cuando esas escenas se vayan a pasar por televisión, que tiene audiencia de todas las edades, debe haber una especie de filtro por parte de las personas que tengan a su cargo la decisión de lo que haya de emitirse.Ya en otra ocasión (sin ningún resultado práctico) protesté por el acoso periodístico, en casos como el de la mujer cuyo marido marinero acaba de morir en un naufragio, o de heridos graves que aparecen en la cama de un hospital para pedirles detalles tontos la mayoría de las veces.

Ahora, recientemente, he visto en la televisión, con mis nietos al lado, las escenas de cómo se sacrifica una vaca en el matadero, o de cómo se dispara un tiro para terminar con la vida de un caballo afectado por la peste equina. Es un realismo... innecesario, que los supervisores que autorizan esas retransmisiones debieran evitar, lo que no implicaría pacatería o ñoñez, sino simplemente sensibilidad, que tantas veces falta.-