La Conferencia Internacional Ferroviaria, contra la privatización del tren
Los participantes en la Conferencia Internacional Ferroviaria (CIF), que se clausuró el pasado jueves en Santander, han explicado las conclusiones del encuentro, manifestando su oposición a la política de privatización de los ferrocarriles, la necesidad de su modernización con nuevas tecnologías, sujeta a la discusión y negociación entre Gobiernos y sindicatos, y han aprobado, asimismo, una moción de condena sobre las diversas amenazas de bomba que se producen en los ferrocarriles situados en el norte de España.
Los miembros de la CIF reconocen la necesidad de realizar campañas públicas a nivel nacional e internacional para lograr una política de transportes que reconozca la contribución del ferrocarril en el desarrollo económico y social. Al mismo tiempo, se oponen a su privatización que provoca el consiguiente beneficio de las grandes líneas altamente rentables, en detrimento de otras zonas que pueden quedar aisladas.
La Conferencia Internacional Ferroviaria, constituida por 130 delegados de 30 países diferentes, está de acuerdo con la separación de las responsabilidades financiera y administrativa y se felicita por la progresiva incorporación de la mujer en toda clase de tareas ferroviarias.
Las conclusiones insisten en la necesidad de modernizar el ferrocarril para mejorar el servicio de viajeros y carga, siempre que la introducción de nuevas tecnologías sea negociada y discutida entre los gobiernos y sindicatos, antes de su implantación.
A propuesta de un miembro de la federación de trabajadores ferroviarios de Chile se han condenado los planes del régimen del general Augusto Pinochet para privatizar la red ferroviaria
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