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Dos pilotos militares mueren al estrellarse una avioneta chilena por un fallo del motor

Miguel González

Dos tenientes del Ejército del Aire destinados en la Academia de San Javier (Murcia) fallecieron hacia las once de la mañana de ayer al estrellarse la avioneta Tamiz E-26, por un falto en el motor, en la que realizaban un vuelo de entrenamiento. El Gobierno español compró 40 de estos aparatos a la Empresa Nacional de Aeronáutica de Chile por un importe total de unos 2.000 millones de pesetas.

Los tenientes Ángel Martínez Lanau, de 25 años, y Carlos Martínez Pérez, de 23, comunicaron al centro de control que se había parado el motor de su avioneta y que iban a intentar un aterrizaje forzoso. El aparato se dirigió hacia el campo de aterrizaje de El Carmolí, situado entre San Javier y los Alcázares, pero no pudo llegar a él y se vio obligado a tomar tierra en un descampado, a unos 10 kilómetros de la Academia General del Aire. Al realizar el aterrizaje de emergencia, el avión se estrelló contra el suelo y quedó envuelto en llamas, según fuentes del Cuartel General del Ejército del Aire. Los dos fallecidos, que habían concluido sus estudios en julio, estaban realizando el curso de prácticas para incorporarse como profesores a la Academia.Las 40 avionetas Tamiz E26 con que cuenta el Ejército del Aire, 36 de ellas en la Academia de San Javier, fueron compradas en julio de 1984 ala Empresa Nacional de Aeronáutica de Chile (ENAER), como compensación por los 37 aviones C-101 de la firma española Construcciones Aeronáuticas (CASA) adquiridos por el régimen del general Augusto Pinochet y para sustituir a los viejos Mentor que se utilizaban en el entrenamiento básico. Los Tamiz E-26, cuyo nombre original es T-35 Pillán, fueron ensamblados en España por CASA, en su factoría de Getafe (Madrid) y empezaron a ser entregados al Ejército del Aire en septiembre de 1987, aunque no estuvieron plenamente operativos hasta junio del pasado año.

El Tamiz E-26 es un modelo relativamente nuevo, que realizó su primer vuelo en marzo de 1981. Se trata de una avioneta de entrenamiento e instrucción, monoplana, biplaza y con hélice tripala. Su único motor, causante al parecer del accidente, ha sido fabricado por la empresa norteamericana Lycoming.

Con los dos de ayer, son ya 11 los pilotos, incluido un norteamericano, muertos en accidentes aéreos en España durante lo que va de año.

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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

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