Cesare Romiti será juzgado por violar el estatuto de los trabajadores junto con otros directivos de Fiat

Cesare Romiti, administrador delegado de Fiat, será procesado el 7 de octubre próximo por el juez Raffaele Guariniello, por violación del estatuto de los trabajadores. El presidente de Fiat, Gianni Agnelli, que figuraba también en la misma investigación judicial y que había sido ya escuchado por el magistrado, ha sido absuelto. Junto con Romiti serán procesados también por la misma acusación los responsables de las relaciones industriales, Michele Figurati (Fiat SpA), Maurizio Magnabosco (Fiat automóvil) y Vittorio Omodei (Iveco).

La reacción de Fiat a la decisión de la Magistratura de Turín de citar a juicio a la cumbre ejecutiva de la mayor potencia industrial privada de Italia ha sido más bien serena y prudente. Con una nota dada a través de un simple portavoz, se ha limitado a afirmar que, "aun expresando satisfacción por la reconocida extrañeza de nuestro presidente, tenemos que decir que la acusación encaminada al administrador delegado y a algunos dirigentes, a nuestro juicio, es totalmente infundada, ya que tiene como objeto una línea de conducta que en materia sanitaria ha sido seguida desde hace 20 años por las sociedades del grupo, sin que nunca se hubiesen suscitado protestas a nivel público o privado".Por su parte, la FIOM-CGIL, es decir, los metalúrgicos del gremio sindical socialcomunista presidido por el comunista Bruno Trentin, ha anunciado que se constituirá como parte civil en el proceso e invita a las otras organizaciones a hacer lo mismo.

Agnelli, apellidado el rey de Fiat, ha sido absuelto porque, según el juez, el presidente de Fiat, "aún teniendo algunos conocimientos de los hechos objeto de la investigación, no tenía, sin embargo, poderes de control y de vigilancia sobre los mismos". Al parecer, el magistrado había consultado también con los secretarios de los tres grandes sindicatos, CISL, CGIL y UIL, sobre la posibilidad o no de que Agnelli hubiese podido estar informado de lo ocurrido sindicalmente en Fiat, y la respuesta de los tres líderes fue a favor del avvocato.

Según el magistrado Guariniello, el administrador delegado de Fiat, Cesare Romiti, y los tres dirigentes que con él serán procesados son responsables de una política que intentaba ocultar el número real de accidentes en las fábricas de Fiat para evitar así el pagar los seguros al Estado. Según el magistrado, dichos dirigentes de Fiat han violado el artículo 5 del estatuto de los trabajadores, que impide al dueño de la empresa hacer visitar por los médicos propios a los accidentados en las fábricas y, menos aún, hacer el diagnóstico, cosa que corresponde sólo a los médicos de la estructura del Estado.

La historia había comenzado en marzo de 1988 con un expuesto del secretario de la FIOM, la Federación Italiana de Obreros Metalúrgicos, Cesare Damiani, en el que se denunciaba que "en los últimos años dentro de Fiat los accidentes se han multiplicado. La empresa intenta cubrir buena parte de ello, por razones de imagen, para evitar la necesaria cobertura aseguradora y para consultar lo menos posible con el sindicato. Los trabajadores se ven sometidos así a presiones por las jerarquías empresariales, por los responsables de las enfermerías y a veces por los responsables del personal".

El magistrado de Turín ha trabajado durante año y medio, y ha escuchado a 200 testigos.