Fracasa el pacto electoral de nacionalistas vascos

La ejecutiva del Partido Nacionalista Vasco (PNV) anunció en la tarde de ayer a Euskadiko Ezkerra (EE) y a Eusko Alkartasuna (EA) su decisión de retirarse de las negociaciones para formar una candidatura tripartita al Senado. El parlamentario peneuvista y miembro de la comisión negociadora Juan María Ollora reiteró que su partido no encontraba viable la propuesta de EA, que añadía a la candidatura conjunta al Senado un compromiso para defender en el Congreso y en el Parlamento vasco un programa común.

El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, afirmó que se encontraban "abiertos" a otros acuerdos bipartitos, pero matizó que no corresponde a su partido la elaboración de nuevas propuestas. Ollora acusó a la dirección de EA de "haber apostado decididamente por no alcanzar un acuerdo" y mostró su convencimiento de que de haber continuado con las negociaciones, en posteriores reuniones tripartitas les representantes de EA habrían ofrecido una nueva propuesta. "El PNV ha estado convencido e ilusionado con la posibilidad de llegar a un acuerdo", indicó.Los portavoces del PNV recordaron ayer que su partido había apoyado desde el principio la propuesta planteada por EE para una candidatura conjunta al Senado entre las tres fuerzas con la finalidad de potenciar el desarrollo del Estatuto de autonomía.

En esta línea, los tres partidos alcanzaron la pasada semana un preacuerdo de programa común, que recogía la necesidad de modificar el sistema de elección del Tribunal Supremo, la transformación del Senado en una auténtica "cámara de las autonomías" y la participación de las autonomías en las relaciones del Gobierno central con la CE.

Arzalluz explicó que la aceptación del compromiso de pacto en el Congreso y el Parlamento vasco pretendido por EA hubiera sido imposible debido al pacto de legislatura entre PNV y PSE-PSOE que sostiene el Gobierno autónomo. La fustración del acuerdo no fue considerada un fracaso por el presidente del PNV, quien aseguró que "se trata de una buena propuesta para avanzar en el desarrollo autonómico".

Inasio Oliveri, secretario general de EA, respondió al PNV señalando que ese partido "ha roto la esperanza de un pacto" y no ha querido comprometerse a defender un programa común tanto en las Cortes como en el Parlamento vasco. Negó que EA haya utilizado tácticas dilatorias e insistió en que el pacto ha sido roto "unilateralmente" por el PNV.

Euskadiko Ezkerra, por su parte, señaló en un comunicado que ha sido la rivalidad entre EA y el PNV lo que ha impidido la formación de una candidatura y un programa que recogiera las reivindicaciones comunes de los partidos nacionalistas vascos.

La posibilidad de un coalición bilateral con el PNV no parece haber sido contemplada seriamente desde Euskadiko Ezkerra. La propuesta de la candidatura común para el Senado, según informa José Luis Barbería, fue planteada por EE a las otras dos formaciones a mediados de agosto y hecha pública el 3 de septiembre, al día siguiente de que EA diera a conocer su oferta de una coalición para el Senado y el Congreso.

La propuesta de instar a la Ejecutiva de EA a que replanteara al resto de los partidos la propuesta común para el Congreso y el Senado fue defendida el viernes en la asamblea general de EA por el propio Carlos Garaikoetxea. Algunas fuentes señalan que la inclusión del párrafo que facultaba la ejecutiva de EA a adoptar, pese a todo, otra decisión si exigía el interés de Euskadi, fue aprobado en contra del criterio expuesto por el líder de este partido. En la misma asamblea, los militantes de EA consideraron como definitiva la propuesta de reparto de senadores que les asignaba dos escaños, mientras que fuentes de las otras dos formaciones subrayaban que el reparto no había sido decidido. Según esas fuentes Eusko Alkartasuna propuso inicialmente un reparto que les asignaba cuatro senadores, los mismo que el PNV y que reservaba el último a EE.

El reparto expuesto por el PNV adjudicaba a este partido cinco senadores y dos a cada una de las otras dos formaciones. Durante la asamblea general de su partido, Garaikoetxea se dirigió a los militantes indicando que la disyuntiva estaba en optar por romper el acuerdo o a aceptar el, a su juicio, humillante reparto de los dos escaños. En el transcurso de los contactos mantenidos entre las tres formaciones, EE se mostró, sin embargo, dispuesto a que EA ampliara, a su costa, hasta tres el número de escaños.