La banca decide reducir y encarecer los créditos que da a los partidos para la campaña electoral

La banca reducirá el volumen de los créditos concedidos a los partidos para afrontar la campaña de las próximas elecciones legislativas y endurecerá las condiciones de los mismos, tras las medidas restrictivas dictadas recientemente por el Banco de España. El presidente de la patronal de la banca, Rafael Termes, declaró ayer a EL PAÍS que "es congruente que, si hay menos créditos para los clientes privados, también sea así para los partidos políticos" y calificó de "chocante" que el Gobierno adopte estas medidas y, sin embargo, fuera su propio partido uno de los que pidiera más préstamos.

La financiación de la campaña electoral no fue abordada oficialmente en el almuerzo que celebraron ayer, en la sede del Banco Central, los presidentes de los siete grandes bancos y al que sólo faltaron los representantes del Hispano-Americano, Claudio Boada, y del Santander, Emilio Botín. Sin embargo, en su primera reunión desde julio, Mario Conde, de Banesto, José Ángel Sánchez-Asiaín y Pedro de Toledo, del Bilbao-Vizcaya, Francisco Luzón, del Exterior, Luis y Javier Valls, del Popular, Alfonso Escámez, del Central, y Rafael Termes, de la AEB, intercambiaron puntos de vista sobre las medidas monetarias adoptadas por el Gobierno para limitar el consumo y expresaron su malestar por el hecho de que las restricciones impuestas a la concesión de créditos por parte de la banca privada no afecte del mismo modo a las financieras.El malestar de la banca por las recientes medidas monetarias quedaba patente en las declaraciones efectuadas a este diario, al término de la reunión, por Rafael Termes: "Si somos coherentes con ellas", manifestó, "no debería haber demasiadas alegrías en la concesión de créditos electorales a los partidos". Para el presidente de la patronal bancaria, es "congruente" que las trabas impuestas a la concesión de créditos afecten también a las fuerzas políticas y que la reducción de la masa monetaria eleve los tipos de interés de los préstamos electorales. Más "chocante" resultaría, en opinión de Termes, que el Gobierno tome estas medidas y, sin embargo, el PSOE u fuera uno de los partidos que más préstamos reclamara. "Si procediéramos todos de manera razonable, el propio Gobierno debería pedir austeridad a su partido", concluyó.

Decisiones unilaterales

El presidente de la AEB no quiso adelantar los criterios que manejarán los bancos a la hora de conceder créditos electorales, ya que esa es "una decisión técnica, que cada uno adoptará unilateralmente". Durante las últimas elecciones legislativas, en junio de 1986, los siete grandes bancos otorgaron colegiadamente créditos electorales por valor de unos 4.000 millones de pesetas. Aquella actuación fue muy criticada, especialmente por la decisión de conceder 600 millones de pesetas a la operación reformista de Miquel Roca y sólo 200 al CDS de Adolfo Suárez. Según Termes, el sistema de préstamos colegiados, que no volvió a utilizarse, presenta "muchas ventajas, pero también muchos inconvenientes: especialmente, la publicidad.

La reducción del dinero disponible para créditos electorales y el endurecimiento de las condiciones de pago de los mismos ya han sido anunciados a los representantes de Izquierda Unida en las conversaciones preliminares que han mantenido con varias entidades financieras, según confirmó ayer el portavoz del Partido Comunista de España (PCE), Juan Berga. No obstante, la coalición de izquierdas no espera tener problemas para obtener los préstamos que necesita, por el escaso importe de los mismos, en torno a 300 millones de pesetas, y por el hecho de que su devolución está garantizada con los ingresos que obtendrá dicho grupo como subvención electoral.

Por su parte, José Antonio Segurado, vicepresidente para asuntos económicos del Partido Popular (PP), declaró que "no me extraña nada que sea mucho más difícil" la obtención de créditos electorales a los partidos políticos, a la vista de las medidas adoptadas por el Gobierno. En su opinión, esta. forzada moderación de los gastos de campaña, "no nos vendría mal a todos, porque gastamos mucho y no siempre eficazmente". Sin embargo, según Segurado, van a ser los partidos de la oposición los que más problemas tendrán para la obtención de créditos electorales, ya que "cuando uno está en el Gobierno, nunca tiene ninguna dificultad en lograr un préstamo". La decisión de no agrupar las distintas elecciones obligará a los partidos a "duplicar gastos" y realizar, en los próximos meses, un fortísimo esfuerzo financiero para afrontar la sucesión de campañas electorales, concluye el dirigente del PP. Ayer tarde no fue posible recabar la opinión de los responsables del CDS y del PSOE.