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El 'fantasma Cándido' agita 20.000 millones

Un documento firmado por alguien inexistente permitirá recalificar en León un millón de metros cuadrados

El Ayuntamiento de León decidirá en los próximos días la mayor recalificación urbanística de la historia reciente de la ciudad, por la que casi un millón de metros cuadrados de terrenos situados en el extrarradio pasarán a ser zona urbanizable, multiplicando por cinco su valor actual. En ellos se quiere construir un millar de chalés adosados, que generarían un volumen de negocio en torno a los 20.000 millones de pesetas. Los concejales socialistas han denunciado una ilegalidad sin precedentes: la recalificación de los terrenos ha sido solicitada por una persona inexistente, que firma como Cándido Contreras Bravo, sin figurar en los censos de población ni en el registro de la propiedad, y con un domicilio ficticio.

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El otro Contreras, personaje clave

El fantasma Cándido, como ya se le conoce en medios periodísticos, parece esconder la identidad de una o varias personas con grandes propiedades en la zona y que prefieren mantener en el anonimato tanto sus intereses particulares como su capacidad de influencia en la política local Todo empezó el pasado 21 de abril, cuando un desconocido presentó en la oficina de registro del Ayuntamiento de León la solicitud de Cándido, que quería re calificar una parcela de 291.000 metros cuadrados, pasándola de zona verde a urbanizable. Los urbanistas municipales propusieron luego y de forma sorprendente ampliar la recalificación a fincas vecinas, hasta sumar 935.000 metros en la zona noroeste de la ciudad, basándose en "criterios técnicos", que fueron aceptados de inmediato por el equipo de go bierno y por el propio alcalde Luis Diego Polo, según versión de este último.

Paralelamente, el portavoz socialista, Ángel Villalba, denunció en la Prensa la inexistencia del personaje Cándido Contreras, remitió el tema al juzgado y exigía paralizar el expediente.

El alcalde, un arquitecto que milita en el PP, después de pasar por UCD y una candidatura independiente, ha intentado salir ,del paso ordenando la apertura de una investigación para identificar a la persona que presentó la documentación del fantasma Cándido, pero los funcionarios dicen no recordar nada.

Al menos oficialmente, el por tador de la polémica documentación ha pasado inadvertido entre los aproximadamente 30.000 expedientes que se tramitan cada año en el Ayuntamiento, aunque el suyo se salía de lo normal (ni siquiera se le tomó nota del número de carné de identidad, como es preceptivo, ni se le pidió tampoco entrevistarse personalmente con los técnicos municipales, a pesar de la envergadura económica de su petición).

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Reconsiderar en septiembre

El proyecto de recalificación quedó sobre la mesa en las últimas reuniones de la Comisión de Urbanismo, debido a las denuncias socialistas, aunque el alcalde ha manifestado ya que la'inexistencia de Cándido Contreras no impide legalmente al Ayuntamiento proseguir los trámites de aprobación. Se añade que el asunto será "reconsiderado" este mes de septiembre, y probablemente aprobado por razones de interés general (falta de suelo edificable en la ciudad).

Los socialistas han advertido que presentarán querellas individualizadas contra cada uno de los concejales del equipo de gobierno, empezando por el alcalde, si la recalificación sale adelante, mientras que este último niega tener intereses personales en juego -"yo nunca he comprado o vendido ni un solo metro cuadrado de suelo"-, y acusa a su vez al portavoz del PSOE, Ángel Villalba, de ser el concejal de León con más vinculaciones al sector de construcción, a través de empresas familiares. El CDS ha entrado también en la batalla, y su portavoz, Ignacio Morárt, asegura que tanto el PP como el PSOE "saben más de lo que dicen".

Por último, la polémica ha salpicado también al consejero de Economía de la Junta castellano-leonesa, Miguel Pérez Villar, que recientemente había comprado una parcela de 50 por 60 metros muy cerca de los terrenos objeto de remodelación y al lado mismo de su propio domicilio. La parcela, sin embargo, ya estaba calificada anteriormente como urbanizable y pertenece a un polígono urbanístico diferente.

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