Detenidos seis presuntos pirómanos junto al embarcadero del lago

Más de 300 metros de pasto y arboleda de la Casa de Campo quedaron destruidos ayer por las llamas después de que seis jóvenes, con edades entre los 17 y los 23 años, prendieran fuego a unos matorrales en cuatro puntos distintos de la citada zona verde. Los seis individuos fueron sorprendidos y detenidos por una dotación de la Policía Municipal que los sorprendió cuando intentaban encender la cuarta hoguera cerca del embarcadero del lago de la Casa de Campo.Les seis detenidos, que han pasado a disposición judicial acusados de ser los presuntos autores de un delito ecológico, son: Juan María Oliveira Puerto, de 22 años; Miguel Ángel Cuello Gómez, de 19; Juan Carlos Maldonado López, de 23; Juan Antonio Vellón Moya, de 17; Mariano Vázquez Gisbert, de 18; y Jesús Martínez Agero, de 18.

Los hechos ocurrieron sobre las 4.30 del domingo, cuando la dotación del vehículo patrulla acudió a sofocar un punto de fuego junto al embarcadero. Los agentes fueron alertados por varios automovilistas de que el fuego lo habían iniciado unos jóvenes que habían huido hacia el puente del Rey.

Los agentes vieron cómo entre el paseo Azul y el del Embarcadero, los jóvenes habían prendido con plásticos otras dos hogueras y se disponían a encender una cuarta. Las fogatas estaban separadas unas de las otras por unos 100 metros.

Pinar intacto

Los presuntos incendiarios fueron detenidos por la dotación policial, que avisó tanto a otras unidades policiales como a los bomberos. A pesar de que estos últimos llegaron al lugar de los hechos rápidamente, no pudieron evitar que el fuego destruyera unos 300 metros de pasto y algunos árboles. Una zona de pinos del principal pulmón de Madrid cercana al lugar del incendio no se vio afectada.Los seis detenidos, que han negado su participación en los hechos a pesar de que fueron sorprendidos prendiendo fuego, fueron trasladados a la comisaría de Latina, donde se tramitaron las diligencias, informa Efe. Según fuentes policiales, los jóvenes habían salido hacia las tres de la madrugada del Parque de Atracciones. Antes de decidir hacer las fogatas habían cometido ya diversas gamberradas, según informa Europa Press. Concretamente, en el embarcadero del lago balancearon violentamente las barcas, motivo por el que el vigilante de las mismas les llamó la atención.