Amalia Rodrigues,
cantante portuguesa, actuó el miércoles en las termas de Caracalla, en Roma. Cuando el público le pidió un bis, sugiriéndole que cantara Casa portuguesa, la reina del fado dejó atónita a la parroquia arrancándose impunemente con el Porompompero. Algunos de los presentes demostraron ser personas viajadas y lo corearon como emigrantes en Alemania, mientras otros dudaban si semejante fado estaría inspirado en Oporto o en Valença do Minho.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
