Piden aclaraciones sobre la muerte de un joven que disparó a un guardia civil

Más de un millar de personas se manifestaron ayer por las calles de la localidad navarra de Lerín para exigir el esclarecimiento de los hechos que provocaron, en la madrugada del sábado, el suicidio del joven José Ramón Yerro Martínez, de 23 años de edad, y heridas muy graves al cabo de la Guardia Civil Francisco José Pérez García, de 32, al que el joven disparó con su escopeta de caza antes de quitarse la vida.

Los manifestantes desfilaron por el pueblo en silencio, precedidos de una pancarta sostenida por los amigos del joven agricultor fallecido, en la que se leía- "Queremos saber". Detrás se manifestaron familiares, miembros del Ayuntamiento y vecinos del pueblo, que expresaron al finalizar la marcha, ante la casa consistorial, su malestar por la versión oficial dada al oscuro incidente que precedió a los hechos. Según los familiares y amigos del joven, el cabo de la Guardia Civil herido se encontraba en la madrugada del sábado tomando copas por los bares de la localidad, vestido de paisano y armado con su pistola reglamentaria. Hacia las 3.30, José Ramón Yerro acompañó a su novia, Ana Aramendía, de 23 años de edad, hasta su casa, se despidió de ella y se encaminó andando hacia la suya, situada a unos-200 metros.

Según las versiones recogidas ayer en la localidad al término del funeral oficiado en la iglesia parroquia] por el joven, éste se encontró con el guardia civil en ese breve recorrido y tuvieron una discusión originada por motivos desconocidos. José Ramón Yerro se encaminó a continuación a su domicilio y cogió su escopeta de caza y su coche. Su padre, Domingo, le preguntó adónde iba a esas horas, y él respondió lacón¡camente que iba "a matar una liebre", según señaló un familiar. A continuación bajó del pueblo, situado en un alto, hasta el cuartel de la Guardia Civil, ubicado en las afueras, junto a la carretera general, y allí se originó el tiroteo entre el cabo y el joven, a las 3.45. La familia y los vecinos rechazaron la versión facilitada por la Delegación del Gobierno en Navarra, según la cual el joven estaba cazando furtivamente y se equivocó de camino, metiéndose en una calle sin salida en la que está el cuartel. "José Ramón bajó al cuartel porque quiso, fue a buscar al cabo por algún motivo, y queremos que se nos explique quién disparó primero y por qué", insistieron los amigos.

El Ayuntamiento de Lerín, compuesto por concejales del PSOE, Unión del Pueblo Navarro y Lerín Democrática, celebró una sesión extraordinaria en la noche del sábado y acordó por unanimidad condenar la negativa de la Guardia Civil a facilitar al Ayuntamiento información sobre lo sucedido. El pleno decidió también personarse en el procedimiento judicial.